La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha decidido no asistir a los actos de celebración de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de los funcionarios de instituciones penitenciarias, que ya se están llevando a cabo en varios centros, debido a las graves deficiencias registradas en las prisiones de Castilla-La Mancha.

Existen alarmantes carencias en recursos humanos con bajas y vacantes que no son repuestas, además del problema añadido de la elevada edad de los trabajadores que ocasiona situaciones de inseguridad y estrés laboral en las propias plantillas, según este sindicato. En determinados ámbitos como cocina, enfermería, servicios sanitarios y actividades deportivas también se ha reducido drásticamente el personal.

Asimismo, también se está procediendo a la privatización de las instituciones penitenciarias, con casos en el que la vigilancia del perímetro exterior está siendo llevada a cabo por seguridad privada.

CSIF, que se manifestó el pasado martes ante ante la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real junto al resto de sindicatos de personal de prisiones, aumenta su nivel de protesta pidiendo la dimisión del Director General de Instituciones Penitenciarias y no asistiendo a los actos programados de la Merced.

Principales problemas de las prisiones 

 En el centro penitenciario de Ocaña 1 (Toledo), el mayor problema se encuentra en el servicio médico. De los cinco existentes en Relación de Puestos de Trabajo (RPT), sólo están cubiertas dos plazas, y una más de prácticas que dejará el centro en breve. En cuanto al V1 (servicio de vigilancia interior), hay nueve personas en prácticas que cuando finalicen su actividad se volverá a generar una grave situación de asistencia. El centro también lleva varios años sin monitor deportivo, aun habiendo una plaza reflejada en RPT.

En el centro de Ocaña 2, hay una alarmante escasez en los funcionarios que prestan servicio de vigilancia interior y cabe destacar que en la actualidad sólo hay dos médicos en todo el centro, en una situación que persiste desde hace más de seis meses: un tercero está de excedencia voluntaria y su puesto no se ha cubierto. Esto supone que durante todo el período estival no se ha contado con guardia médica algunos días, situación denunciada a Instituciones Penitenciarias y Defensor del Pueblo.

El centro de Albacete 'La Torrecica' cuenta con 184 efectivos teóricos de personal funcionario, de los que sólo hay ocupados 146. La actual RPT fue concebida para un centro de 140 internos aproximadamente y actualmente en algunos momentos se han superado los 310 sumando el Centro de Inserción Social.

Otro centro penitenciario con problemas de personal es el de Cuenca, dado que algunos de los servicios no se cubren. El departamento de mujeres está integrado únicamente por 7 funcionarias (siendo una de ellas en comisión de servicios), lo que origina multitud de problemas a la hora de cubrir el horario laboral y de garantizar a las empleadas el disfrute de sus días libres.

El centro penitenciario de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) necesita una reforma en sus celdas, además de que es imprescindible la contratación de cocineros, ya que se ha dado el caso de que han sido los propios reclusos los que han ejercido estas funciones. 

Por último, en Herrera de la Mancha (Ciudad Real) la alta edad media de los trabajadores es una de las amenazas más acuciantes. Asimismo, la vigilancia del perímetro exterior pasó de ser ejercida por Guardias Civiles a vigilantes de seguridad.