El PP de Castilla-La Mancha ha subrayado hoy que el presidente regional, Emiliano García-Page, "tiene que irse del Gobierno" si no cesa al vicepresidente segundo de la Junta y líder regional de Podemos, José García Molina, por su reunión con el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras.

"Si no, se lo pediremos nosotros de otra manera", ha advertido la vicesecretaria de Comunicación del PP castellano-manchego, Carmen Riolobos, en rueda de prensa en la que ha recalcado que García Molina no representa a los ciudadanos de la región al reunirse con Junqueras, un encuentro que ha calificado de "gravísimo".

Ante la desautorización que le ha hecho el Ejecutivo al vicepresidente segundo por el encuentro, ya que esta reunión no fue incluida en la agenda institucional del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha mostrado la convocatoria de la Generalitat en la que se identifica a García Molina como miembro de la Junta y ha aseverado: "La única desautorización es el cese fulminante".

"Humillante"

A juicio de Riolobos, la reunión es "humillante" y "una traición a todos los castellano-manchegos" y, además, ha recalcado que García Molina solo obtuvo el 9 por ciento del voto, por lo que "no representa a más del 90 por ciento" de la población de la comunidad.

Con ello, ha criticado que García-Page haya otorgado al líder regional de Podemos "todas las competencias de relaciones institucionales", al nombrarle vicepresidente segundo, lo que ocurrió el pasado mes de agosto tras el acuerdo alcanzado para desbloquear el presupuesto de 2017, que se aprobó el 1 de septiembre.

Por ello, ha insistido en que "o Page le cesa ahora mismo o Page tendrá que marcharse" y, en este sentido, ha acusado al presidente autonómico de "cobarde".

"Me consta que hay muchísimos socialistas y gente que ha votado al PP y a Ciudadanos que están indignados", ha aseverado la dirigente del PP, quien se ha preguntado cómo García Molina "va a apoyar a los que quieren romper España, a los que quieren la independencia".

Con todo, ha opinado que "la situación es muy preocupante" y ha vuelto a subrayar que Castilla-La Mancha no puede "tener a un señor que no representa a los castellano-manchegos yendo allí a apoyar a quienes incumplen flagrantemente la ley".