Un joven castellano-manchego que reside y trabaja actualmente en Edimburgo se ha llevado una sorpresa mayúscula después de que un vecino le entregara una especie de esquela con una imagen de un policía supuestamente español cortándole los dedos a una mujer: "Aquí se ve a un policía rompiendo manualmente los dedos de una mujer en un colegio electoral". Pero lo más llamativo e inquietante es que en la tarjeta, que alguien había depositado en el buzón del vecino del joven castellano-manchego, expresan su sentimiento a dicho vecino por tener el vecino que tienen: "Lamento enterarme que tienes por vecinos a unos fascistas españoles. Estamos contigo". Nada más encontrar la tarjeta, el vecino se la mostró al joven castellano-manchego y a la pareja con la que vive.

El joven, que jamás ha manifestado sus ideas políticas públicamente y menos aún en las redes sociales, ha puesto el hecho en conocimiento de la Policía de la capital escocesa. Le sorprende que le relacionen con una ideología con la que nada tiene que ver, pero sobre todo que haya personas en Gran Bretaña que a partir de los sucesos de Cataluña consideren fascistas a todos los españoles, lo que supone una simple visión xenófoba que debería ser combatida. Al parecer no es el único caso de características similares que se ha dado en Edimburgo, según han comentado en el consulado de aquella ciudad británica.