Los estudiantes castellano-manchegos que suspendan ya no tendrán que ir a septiembre

Un total de 51 centros educativos de Castilla-La Mancha, tanto públicos como concertados, van a adelantar a junio los exámenes extraordinarios de septiembre en Secundaria y primer curso de Bachillerato con el objetivo de mejorar los resultados académicos e incrementar la titulación de sus alumnos.

El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha informado hoy en rueda de prensa, acompañado por la viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, María Dolores López, sobre este programa piloto que se va a realizar este curso en centros de las cinco provincias que se han ofrecido voluntarios.

El consejero ha explicado que los estudios y los resultados avalan que los exámenes de septiembre no mejoran los resultados e incluso, en muchos casos, es mayor el número de alumnos que suspenden o no se presentan a las pruebas que el de los que aprueban.

Según el programa piloto que ha explicado el consejero, y que hoy se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, la evaluación ordinaria en ESO y primero de Bachillerato se realizará hasta el 6 de junio de 2018 y la extraordinaria hasta el 26 del mismo mes, que será la fecha en la que se examinarán los alumnos que hayan suspendido en vez de dejarlo para septiembre.

Tanto los estudiantes que suspendan como los que aprueben permanecerán en los centros educativos hasta el 26 de junio, en unos casos atendidos por profesores que trabajarán con ellos de forma individualizada y en base a las materias pendientes, y quienes han aprobado realizando actividades "complementarias" que conjugarán lo educativo con lo lúdico.

"Esos veinte días intensivos, de manera individualizada y con un refuerzo concreto en los aspectos de la materia en que haya carencia dará unos resultados claros", ha asegurado el consejero en referencia al periodo que abarca del 6 al 26 de junio.

Felpeto ha señalado que la Consejería opina que el adelanto de exámenes a junio -que hacen comunidades autónomas como Madrid, Navarra o Valencia y otros países europeos- mejorará los resultados académicos del alumno ya que recibirá un apoyo y un refuerzo individualizado por parte del profesor con el que ha trabajado todo el curso.

Asimismo, garantizará la equidad ya que no dependerá de los recursos económicos de las familias la posibilidad de que el alumno pueda recibir clases particulares en verano.

El caso de segundo curso de Bachillerato es diferente y el adelanto de exámenes a junio se aplica con carácter general a todos los centros ya que la prueba de acceso a la universidad tiene lugar a principios de junio (ordinaria) y de julio (extraordinaria).

Por tanto, los alumnos de segundo de Bachillerato terminan la evaluación ordinaria antes del 21 de mayo y la extraordinaria antes del 20 de junio.

El próximo curso podría generalizarse

Si el resultado del proyecto piloto que se pone en marcha este curso es positivo se estudiará implantarlo el próximo curso en todos los centros y en otras enseñanzas ya que, además, este calendario permite a los centros planificar los grupos y horarios ya en el mes de julio.

Los centros que realizarán este programa piloto son ocho de Albacete (uno de ellos concertado), siete en Ciudad Real (también uno de ellos concertado), ocho en Cuenca, doce en Guadalajara y 16 en Toledo (entre ellos, cinco concertados).