Castilla-La Mancha cierra el año con siete ahogados de los 539 de toda España
Un total de 539 personas han fallecido en lo que va de año en España por ahogamientos, siete de ellas en Castilla-La Mancha, según el informe preliminar de la Asociación Española de Técnicos en Salvamento Acuático y Socorrismo (AETSAS). En total, el número de ahogados supone casi un veinte por ciento más que en 2016, cuando se contabilizaron 446 personas.
En total este año ha habido 980 incidentes con 1.256 víctimas implicadas y 539 personas fallecidas. La mayoría de ellas, el 75 por ciento, fueron hombres (431), frente a las 108 mujeres que perdieron la vida en estos sucesos, el 25 por ciento. Del total de muertos 32 eran menores de edad, es decir tenían menos de 18 años.
El informe destaca que el perfil mayoritario es el de un varón de 50 años que sufre un ahogamiento en el entorno marino y que un número significativo de ahogados son extranjeros, casi uno de cada cuatro fallecidos. Los niños suelen sufrir incidentes en las piscinas domésticas y en casi todos los casos hay un fallo en la supervisión adulta, advierte el informe.
Según este informe la evolución de los muertos por ahogamientos en los últimos años en España ha sido de 262 en 2013, 343 en 2014, 336 en 2015, 446 en 2016 y 539 en 2017.
Siete ahogados en la región
De los 539 de este año el mayor número, 93, se registró en Canarias, seguido de 76 en Andalucía, 71 en la Comunidad Valenciana, 70 en Galicia, 52 en Cataluña, 33 en Baleares, 24 en Cantabria, otros tantos en Castilla y León, 22 en País Vasco, 19 en Asturias, el mismo número en Murcia. Además, nueve en Extremadura, siete en Aragón y en Castilla-La Mancha, cinco en Madrid, cuatro en Ceuta y dos en La Rioja y en Navarra, mientras en Melilla ninguno.
Más del 43 por ciento de los incidentes se saldan con un resultado mortal y algo más del 20 por ciento son hospitalizadas o necesitan asistencia médica, mientras que el 30 por ciento se saldan sin mayores consecuencias para las víctimas.
El 72 por ciento de los incidentes se produjeron en playas o en el entorno marino, un 18 por ciento en aguas interiores y apenas un 6 por ciento lo fueron en piscinas, en su mayoría, el 2,6 por ciento domésticas. La mayoría de los ahogamientos ocurrieron en circunstancias en las que las condiciones del medio acuático eran buenas y poco más del 10 por ciento de los incidentes se produjeron cuando eran malas o por ejemplo con bandera roja.