Los cazadores ganan el último pulso a los animalistas en Castilla-La Mancha
La Asociación de Rehalas Regionales Caza y Libertad (Arrecal) y la Federación de Caza de Castilla-La Mancha han logrado con sus alegaciones que el Gobierno regional excluya del proyecto de Ley de Bienestar, Protección y Defensa de los animales a aquellos que participen en actividades cinegéticas, así como que se elimine la esterilización obligatoria de las perreras deportivas, jaurías y rehalas.
El presidente de Arrecal, Pedro Pérez, ha destacado en un comunicado la importancia de estas modificaciones, puesto que suponen "una garantía para los cazadores en general y los rehaleros en particular", ya que la norma, con su redacción inicial, "ponía en riesgo la viabilidad de la caza con perros en Castilla-La Mancha".
El veterinario y colaborador de Arrecal, Nicolás Urbani, ha añadido que se trataba de "evitar que desde el animalismo se utilizara una redacción ambigua y muy general para acabar con el uso de los perros de caza en la Comunidad Autónoma".
Por su parte, el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, ha apuntado que las cuestiones hasta ahora resueltas respecto de las alegaciones planteadas "son cuestiones de pura lógica que, de no haberse aceptado, supondrían que el texto propuesto conllevaría la prohibición de varias modalidades de caza".
No obstante, ha recordado que se mantienen muchas otras cuestiones que hacen "inviable la puesta en práctica de la Ley y que suponen prohibiciones expresas de modalidades como el tiro al pichón y codorniz, por lo que todavía queda mucho por hacer".
En cuanto a las novedades introducidas con estas alegaciones, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha comunicado que "quedarán fuera del ámbito de aplicación de esta norma los animales que participen en actividades cinegéticas, exclusivamente durante el tiempo de participación en las mismas".
En el caso de la esterilización, el texto original establecía que "las perreras deportivas, jaurías o rehalas que no realicen cría de animales deberán esterilizar a los animales". Para Arrecal esto habría obligado a la compra de ejemplares para reposición, cruce o trueque con los de otros propietarios, y finalmente hubiera provocado la desaparición de las rehalas, y por tanto de las modalidades principales de la caza mayor y de caza menor con perro.
Tras las alegaciones, la norma establecerá que "se deben adoptar las medidas necesarias para evitar las reproducciones indeseadas de animales, con una tenencia responsable".
Califican las sanciones de "desproporcionadas"
En cualquier caso, ambas organizaciones han lamentado que la Junta mantenga unas sanciones "desproporcionadas y multiplica las infracciones, hasta el punto de que hace que ésta sea una más de tantas leyes de imposible cumplimiento".
Así, Arrecal ha lamentado que finalmente el Gobierno de Castilla-La Mancha no haya aceptado modificar el capítulo de infracciones y sanciones, que suponen "un castigo desproporcionado que pone en riesgo la viabilidad de la tenencia misma de animales".
El representante de Arrecal, Felipe Vegue, considera que la Administración regional "ha intentado contentar a todo el mundo" y ha mantenido unas sanciones "que apuestan por la prohibición hasta límites inadmisibles y que contienen un evidente espíritu animalista".
Por eso, ha añadido que los cambios conseguidos "se quedan a medio camino". "Un Estado se mide por la permisividad hacia el ciudadano y las libertades que les conceda, no por las prohibiciones desmesuradas que coartan cualquier libertad lograda en tiempos pasados", ha apostillado.
Arrecal seguirá trabajando para intentar que durante la modificación de la norma "se consiga corregir este despropósito, de forma que la ley que finalmente se apruebe sea razonable, proporcionada y realista".