Cada día de 2017 se tuvo que intervenir en un caso de abusos sexuales a menores en la región
El programa de intervención en abuso sexual puesto en marcha por la Consejería de Bienestar Social atendió en 2017 a 365 menores de edad, de los cuales 350 han sufrido algún tipo de violencia sexual y quince han sido agresores. La consejera del ramo, Aurelia Sánchez, informa de los datos de este programa de intervención, que está dentro de la política de apoyo a la infancia y familia, y que, si bien comenzó después del año 2000, "ha tenido fluctuaciones" y en esta legislatura "se ha incrementado el número de profesionales".
"Pensamos que es un problema muy importante que no debería existir y todos los casos deben ser atendidos", subraya la consejera, que insiste en la necesidad de dar visibilidad a estas situaciones, porque "si ya la violencia contra la infancia y la adolescencia es invisible, cuando la violencia es sexual es todavía más invisible y hay que hablar con el máximo respeto".
En cuanto a los datos, Sánchez indica que en 2016 se dieron 344 casos de menores atendidos por equipos de intervención de abusos sexuales, mientras que en 2017 ha habido 365, lo que no significa que "haya más casos, sino que se conocen más por los equipos de intervención".
De los casos de 2017, 350 corresponden a menores de edad que han sufrido algún tipo de violencia sexual, mientras que también se han atendido quince casos de menores que han sido agresores de algún tipo de violencia sexual, todos ellos varones. En relación a las víctimas, el 77 por ciento han sido niñas y el 23 por ciento niños y, además, del total, 170 han tenido edades comprendidas entre 13 y 17 años, mientras que el resto de víctimas eran menores de 13 años.
Riesgo en el entorno más cercano
En cuanto a la relación entre la víctima y el agresor, el 85 por ciento de la violencia se ha ejercido en el entorno de la persona víctima, es decir, el agresor pertenece a su familia nuclear, a la familia extensa o también amigos o vecinos.
"Es importante que la ciudadanía conozca este programa, para que sepa que hay unos profesionales que si ocurre cualquier situación o conocen que ha ocurrido una situación similar, pueden dirigirse a los servicios sociales, al Teléfono del Menor y, de cualquier forma, a los profesionales de Bienestar Social, porque hay un proyecto específico que les va a atender", afirma la consejera, que recalca que en este programa se atienden todos los casos.