Los trabajadores del sector de Correos pararán dos horas el próximo 7 de junio. Lo harán como protesta por la insuficiente financiación que sufre esta empresa pública estatal, una circunstancia que ha provocado la destrucción de más de 15.000 empleos desde 2008, 500 de ellos en Castilla-La Mancha. Asimismo, también se protesta contra una eventualidad que alcanza el 35% de la actual plantilla, un 22% de puestos a tiempo parcial de entre cuatro, ocho y 16 horas semanales, y la pérdida salarial de sus empleados.

De este modo, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) prosigue con su calendario de movilizaciones con esta convocatoria de un paro general en toda España de dos horas. El 7 de junio será el punto de partida de un calendario que contará con una huelga general en noviembre y otras dos en diciembre junto al resto de organizaciones sindicales. CSIF reclama al Gobierno un Plan de Estabilización de 10.000 empleos entre 2018 y 2023.

Cifras duras para la región

En Castilla-La Mancha se han perdido más de 500 puestos de trabajo desde 2008, y la previsión es que están en riesgo la misma cantidad en los próximos años. CSIF considera que el Gobierno debe garantizar la prestación del servicio público que proporciona Correos, uno de los más valorados por los ciudadanos, que cohesiona el territorio español.
No hay que olvidar la importancia del servicio postal universal para los ciudadanos de las zonas rurales más desfavorecidas, territorialmente aislados y tecnológicamente indefensos.