El portavoz del PP en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha una bajada de impuestos en los presupuestos de 2019 y políticas que fomenten la riqueza y el empleo en la comunidad autónoma.

En rueda de prensa, Cañizares ha exigido al Ejecutivo presidido por Emiliano García-Page que "empiece a tomar las medidas para recuperar la senda del crecimiento económico" y que lleve a cabo políticas "centradas en los ciudadanos y no en las instituciones" y destinadas a los servicios públicos y no a la "proliferación de entes para crear estructuras de poder".

En concreto, el diputado regional del PP ha advertido al Gobierno regional de que, en caso de no cambiar el rumbo de sus políticas económicas y seguir llevando a cabo planes de empleo "que llegan tarde y mal", Castilla-La Mancha perderá "el tren de España y de la media de las comunidades autónomas".

Para Cañizares, las políticas económicas actuales son "un lastre brutal para el futuro de Castilla-La Mancha" y así lo reflejan los últimos datos conocidos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal Española (AIReF), que sitúan a la comunidad castellano-manchega como la región que menos ha crecido durante el año 2018.

Según el portavoz parlamentario del PP, se trata de un dato "terrible" que está haciendo que Castilla-La Mancha se aleje cada vez más de la media nacional en relación al crecimiento y a los parámetros económicos.

Que pidan 1.000 millones para Castilla-La Mancha

Una situación que Cañizares ha achacado a los tres años "desastrosos" de la política económica del Gobierno de PSOE y Podemos, al que ha pedido que, de cara al Consejo de Política Fiscal y Financiera convocado para el próximo miércoles, pida lo mismo que pedía antes de llegar al Gobierno central el PSOE, 1.000 millones de euros para la región y no que le dejen endeudarse más.

Además, ha criticado que el Plan de Garantías del Gobierno regional, dotado con 190 millones de euros, está ejecutado solo al 15 por ciento, de manera que solo se han pagado 25 millones.

Por tanto, ha considerado que el dinero público "no está sirviendo para políticas sociales, sino para tener dos consejerías de Podemos que no sabemos a qué se dedican, y a la proliferación de altos cargos".