Recorrían farmacias de Castilla-La Mancha y otras regiones para robar y adquirir pastillas con recetas falsas y luego hacer drogas
La Guardia Civil de Ávila ha detenido a tres personas por adquirir Rivotril con recetas falsificadas para su posterior venta a Marruecos para hacer karbuki, una droga popular en este país. El delito consiste en comprar con recetas falsas y robar pastillas de Rivotril, para después exportarlas a Marruecos, que mezcladas con otras sustancias logran producir la droga conocida como karkubi y a los detenidos se les atribuyen delitos contra la salud pública y falsificación de documentos públicos, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
La investigación de la operación Castañar comenzó al detectarse en distintas farmacias de El Tiemblo y El Barraco la compra con recetas falsas de envases de Rivotril, a la vez que en los centros médicos de ambas localidades y en la de Cebreros habían sido robados varios sellos de facultativos y talonarios de recetas médicas. Una mujer, que había residido hasta hacía pocos meses en la provincia de Ávila, con colaboración de su pareja sentimental, se dedicaba a diario a la adquisición de pastillas de Rivotril mediante recetas previamente falsificadas.
Para ello, recorría periódicamente farmacias situadas en las comunidades de Castilla y León, Castilla La Mancha, Valencia, Madrid, La Rioja, Aragón y Murcia. La detención de ambos investigados se produjo el 27 de agosto en El Barraco y les fueron incautadas centenares de pastillas y cerca de 100 recetas médicas falsificadas, prepararas para la compra inmediata de 60 pastillas de Rivotril en distintas farmacias de la provincia de Ávila. En total se podrían haber adquirido ilícitamente alrededor de 5.000 pastillas con recetas robadas en el Centro de Salud de Cebreros.
Después se arrestó a un hombre residente en Colmenarejo (Madrid), que pertenecía a un escalón superior de la organización delictiva, al que le considera el destinatario y receptor final de las pastillas incautadas en El Barraco. La Guardia Civil ha explicado que el consumo de Rivotril bajo prescripción médica no supone ningún riesgo para la salud, pero sí "si se mezcla con otras sustancias para obtener la droga conocida como karkubi y se consume con alcohol", ya que "se transforma en un potente psicotrópico con peligrosos efectos secundarios, que provocan ansiedad, alucinaciones, irritabilidad y comportamientos agresivos y con grave riesgo a la salud de las personas".
Esta nueva droga es muy popular en los estratos sociales más desfavorecidos de Marruecos, donde se vende a precios muy superiores al coste del Rivotril, por lo que las redes de tráfico obtienen considerables beneficios económicos. En España un envase de 60 comprimidos se compra con una receta pública falsificada a un precio que ronda aproximadamente un euro. En cambio, en el mercado ilícito de Marruecos cada uno de estos envases se vende a un precio de entre 200 y 300 euros.
La operación policial ha sido dirigida en el ámbito penal por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ávila y desarrollada por efectivos de los equipos EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) y ETPJ (Equipo Territorial de Policía Judicial de la Compañía de Cebreros), pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila.