El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha comenzado su intervención en el Debate Sobre el Estado de la Región ofreciendo al nuevo líder de la oposición, el 'popular' Francisco Núñez, una reunión "cuando usted quiera" para intentar alcanzar acuerdos en materia de agua, empleo, energía limpia e impuestos.

"Espero que podamos mantener un encuentro. Tiene las puertas de mi despacho abiertas para hablar e intentar llegar a acuerdos. Si no lo conseguimos no nos podrán acusar de no haberlo intentado", le ha dicho al presidente del PP castellano-manchego el jefe del Ejecutivo autonómico, que minutos más tarde ha recordado que le resultó "casi imposible iniciar una conversación para llegar a acuerdos con la señora Cospedal". A Núñez, sin embargo, le ha asegurado que tiene "la esperanza" de que ambos puedan hablar de los temas en los que "las próximas generaciones de Castilla-La Mancha se juegan el futuro".

Sobre agua, después de anunciar que el Consejo de Gobierno ha decidido recurrir judicialmente el trasvase aprobado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez el pasado mes de agosto, García-Page ha dicho sentir "envidia institucional de cómo en otras partes de España dejan al lado izquierdas y derechas" para defender sus recursos hídricos. El presidente, además, ha ofrecido al resto de fuerzas políticas plantear desde Castilla-La Mancha una iniciativa legal "que empiece a poner fin de forma progresiva al trasvase Tajo-Segura" y la "rectificación de los Planes Hidrológicos de cuenca", algo para lo que ha pedido el apoyo de PP y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados.

En materia de empleo, García-Page ha defendido que las políticas de su Gobierno "han dado muy buenos resultados" y que están siendo "imitadas en otras comunidades no solo del PSOE". En ese sentido, ha invitado al PP a sumarse al "cheque de la primera oportunidad", una iniciativa que "será una realidad" si los socialistas vuelven a gobernar en 2019 y que consistirá en contratar a los jóvenes castellano-manchegos que, tras acabar su formación, no encuentren trabajo durante el primer año. García-Page ha añadido, además, que los beneficiarios serán contratados "durante un año y a mil euros al mes como mínimo".

Por otra parte, el presidente del Ejecutivo ha pedido al PP que rechace "de una vez" el ATC de Villar de Cañas (Cuenca), que ha calificado como una "barbaridad" y como un "vertedero nuclear". Así, García-Page se ha mostrado dispuesto a "apostar de una manera drástica en las energías renovables" y, en ese sentido, ha anunciado "un plan solar" que supondrá una inversión de 50 millones de euros para dotar de placas solares a 861 edificios públicos, lo que supondrá  "un ahorro de 150 millones de euros en solo 3 años". También se ha comprometido a que la próxima legislatura todos los coches de la Junta serán o híbridos o eléctricos, por lo que se habilitarán 200 puntos de recarga en la administración pública. 

Además, García-Page ha defendido que "no podemos ni siquiera plantearnos" una subida de impuestos, por lo que ha asegurado que la presión fiscal se mantendrá durante la próxima legislatura si vuelve a gobernar, y le ha propuesto a Francisco Núñez que se sume a una futura iniciativa "para que Patrimonio y Sucesiones, aunque sigan gestionados por las comunidades, tengan un listón igual en toda España". En ese sentido, el también líder de los socialistas castellano-manchegos ha criticado el "dumping fiscal" que, a su juicio, llevan a cabo otras comunidades autónomas como Madrid. "Utilizan su ventaja posicional, la capitalidad, el dinero de Estado, para hacer algo que es detestable en términos de cohesión nacional", ha asegurado el presidente.

Nada más comenzar el debate, García-Page ha defendido que, a día de hoy y después de tres años de gobierno socialista, "Castilla-La Mancha está mucho mejor que con Cospedal" y que la comunidad autónoma está "mucho mejor para afrontar los desafíos de la nueva economía y algunos vientos bastante intranquilizadores que llegan desde la política internacional y desde Europa". Y no solo eso, sino que García-Page, se ha mostrado en disposición de que Castilla-La Mancha "lidere el estado del bienestar en España y los rankings en sanidad, en dependencia, en educación y en prestaciones sociales" durante su próximo mandato. De hecho, el presidente ha dicho querer jugar la "segunda parte del partido" puesto que "quedan bastantes cosas por hacer para acabar con un proyecto de reconstrucción que siempre dije que necesitaba al menos 8 años".

"Siendo la administración que menos ha incrementado la deuda de toda España hemos podido darle una vuelta extraordinaria a esta región. Esto no es un milagro, son prioridades. Con los mismos mimbres hemos podido atender y gestionar el ansia social que nos encontramos", ha asegurado el presidente.

Además, de manera implícita, García-Page ha defendido su pacto de Gobierno con Podemos 
asegurando que ha aportado "más estabilidad" y que no le ha impedido cumplir "con nota" los compromisos adquiridos en su discurso de investidura. "De los 999 objetivos y compromisos planteados en público hemos cumplido y sustanciado el 83 por ciento de ellos. A ustedes -ha dicho mirando a la bancada del PP- les molesta que el presidente de Castilla-La Mancha haga muchos anuncios. Ustedes también los hacían pero eran por liquidación y derribo", ha explicado.

Una estricta ley del juego 

De cara a la siguiente legislatura, García-Page ha anunciado su intención, si resulta reelegido, de redactar "ley más estricta de España en materia de juego", que espera que pueda ser aprobada por unanimidad ya que "las salas de apuestas y de juego han proliferado como setas" y existe "mucha preocupación" porque se están detectando "índices de vicio".

El presidente también ha aprovechado el Debate sobre el Estado de la Región para anunciar que va a plantear a los agentes sociales un plan de autoempleo dirigido a los trabajadores autónomos para los próximos cinco años.

Entre otros datos económicos, ha citado que esta legislatura se han creado 96.800 empleos, frente a los 66.700 destruidos la pasada legislatura, y se ha comprometido a doblar los seis millones de metros cuadrados de superficie en los que se han implantado empresas esta legislatura.

De cara a las próximas elecciones autonómicas de mayo de 2019, García-Page ha señalado que las afronta "con mucho optimismo" puesto que ve a la gente "muy en sintonía con el Gobierno", del que ha destacado su "cercanía" y estar "centrado" en esta tierra. "Buscaré el apoyo de todos, de todos. He empezado hoy mismo por el PP", ha finalizado el presidente. 

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