El presidente del PP, Pablo Casado, ha advertido este jueves de que cualquier conducta no ejemplar en su partido contará con su "absoluto rechazo", al ser preguntado sobre los audios de las conversaciones de la ex secretaria general del PP y expresidenta de Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal con el excomisario José Manuel Villarejo. Pablo Casado ha roto este jueves en Huelva el silencio que ha mantenido durante los últimos días en torno a los comprometedores audios de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, con Villarejo.

Casado, que ha evitado dar su apoyo explícito a Cospedal, ha señalado en una rueda de prensa en Huelva que ha hablado con ella y que "en todo momento ha dado explicaciones y no ha mentido", en lo que se ha interpretado como una tímida defensa del presidente del PP hacia la exsecretaria general. Según Casado, eso no lo pueden decir otras personas que se reunieron con e excomisario, en clara referencia a la ministra de Justicia, Dolores Delgado. Ha añadido que, por parte de la dirección de su partido, "no hay nada que ocultar ni que temer de ninguna revelación" que pueda salir de estas grabaciones, lo que cree que no pueden decir otras formaciones políticas, y que tiene "absoluta tranquilidad" a este respecto.

Casado ha recalcado que su "único compromiso" es con los afiliados que le eligieron como líder del partido y que éste consiste en "ejemplaridad, transparencia y rendición de cuentas", por lo que cualquier conducta "que se aparte de esos tres preceptos" tendrá su "absoluto rechazo". El presidente del PP ha cargado contra el PSOE sobre este asunto al decir que "la estructura seudopolicial de la que se está hablando y se conocen grabaciones se creó durante un Gobierno socialista" y fue durante un Gobierno del PP cuando "se desarticuló".

"Lo que ha pasado entremedias yo lo rechazo categóricamente", ha afirmado para, a renglón seguido, comprometerse a que nada de esto volverá a suceder si él llega a ser presidente del Ejecutivo. El líder del PP ha roto hoy su silencio, que ya duraba tres días -en los que se han publicado varios audios sobre las conversaciones de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, con Villarejo-, en una rueda de prensa con solo dos preguntas sobre esta cuestión.

Las últimas grabaciones divulgadas esta semana sobre el encuentro en la sede del PP entre Villarejo, Cospedal y su marido, en julio de 2009, revelan que el excomisario se mostró dispuesto a hacer "trabajos puntuales" a cambio del "pago de los gastos". Al ser preguntado sobre esta información en concreto, Casado, entre aplausos de los miembros del partido y asistentes a su comparecencia en el paseo marítimo del Muelle de Riotinto de Huelva, ha respondido: "Todo lo que tenía que decir sobre esta cuestión ya lo he dicho".

Solo ha añadido que de los hechos reflejados en las grabaciones han pasado diez años y, tras constatar su absoluta tranquilidad, se ha remitido a las explicaciones que "ya se han dado", entre las que se encuentran las de la propia Cospedal esta semana en el Congreso de los Diputados.

Situación difícil 

Así las cosas, la situación interna se ha ido complicando en los últimos días en el PP en torno a María Dolores de Cospedal. Los audios con el excomisario José Manuel Villarejo han dejado muy tocada la carrera política de la exnúmero dos del PP y expresidenta de Castilla-La Mancha, que está recibiendo presiones internas y externas para que abandone la política y deje su escaño en el Congreso de los Diputados. Pero Pablo Casado este jueves ha apoyado tímidamente a la exnúmero dos del Partido Popular.

Mientras se esperan otras posibles decisiones que tomen ella misma y el propio Casado, los grandes medios de comunicación realizan un fuerte despliegue en torno a este caso y desvelan que sectores internos del partido están reclamando ya la salida de Cospedal de la vida política y su dimisión o cese como diputada en el Congreso. Ella por ahora se remite a su comunicado y el PP mantiene esta misma tesis oficial, aunque las palabras de Casado en torno a este asunto hoy mismo en Huelva deja en entrever un enfriamiento de las relaciones entre ambos. Casado ha evitado dar un apoyo explícito a Cospedal.

Tal como ha contado la agencia Europa Press, algunos miembros del Grupo Parlamentario Popular del Congreso ya especulan con la posibilidad de que ella misma precipite su salida, una opción que, según reconocen, facilitaría las cosas a Pablo Casado, que se ha presentado desde el primer momento como un "nuevo" Partido Popular ajeno a los casos de corrupción que han afectado en el pasado a la formación.

De hecho, en la sesión de control de este miércoles el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha espetado a Casado que los "favores" que debe dentro del partido le impiden romper con el "pasado más turbio", en alusión a esas grabaciones entre Cospedal y Villarejo. La situación ha complicado mucho las cosas a Casado hasta el punto de que Cospedal se ha convertido en un problema para él, tal como informa este jueves el diario El Mundo, que además considera "insostenible" su posición en un duro editorial.

En este contexto, El Confidencial Digital asegura este jueves que Pablo Casado quiere que Cospedal esté fuera de la primera línea para la Convención Nacional del PP prevista para el mes de enero, aunque todo dependerá de las decisiones que vaya tomando la propia exsecretaria general en los próximos días. El PP denuncia, en todo caso, el doble rasero de los socialistas al exigir ahora la dimisión de Cospedal mientras Dolores Delgado sigue siendo ministra de Justicia del Gobierno de Sánchez.