Paco Núñez se lanza a la conquista de la Junta con "moderación, centrismo e ilusión" como pilares de su discurso
Futuro e ilusión frente a pasado y promesas sin cumplir. Así ha dibujado este martes en Toledo, durante un almuerzo informativo junto a periodistas de toda la región, el presidente del PP de Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta, Paco Núñez, el panorama político castellano-manchego a cuatro meses de las elecciones autonómicas del 26 de mayo, en la que aspira a desalojar al socialista Emiliano García-Page del Palacio de Fuensalida. Afronta la cita electoral, ha dicho, convencido de que "desde la moderación, el centrismo y la ilusión, con compromiso y orgullo por esta tierra, Castilla-La Mancha puede ser mejor".
"El balance de su gobierno no puede ser más desastroso porque ha incumplido 555 medidas de las 820 de su programa". "Page ya forma parte del pasado de Castilla-La Mancha porque es un presidente sin empuje, sin dinamismo, sin ilusión y sin convicción". "Está utilizando Castilla-La Mancha para buscar su salida a Madrid". Son algunas de las perlas que le ha dedicado el líder de los 'populares' al jefe del Ejecutivo autonómico y su gran rival en las urnas, al que también ha criticado no haber presentado los presupuestos regionales de 2019 "para que no desvelen sus promesas todavía incumplidas" y al que ha acusado, en relación con los Presupuestos Generales del Estado (PGE), de estar "vendiendo a Castilla-La Mancha con tal de mantener al PSOE en el gobierno".
En definitiva, tras una legislatura de mandato socialista, según Paco Núñez, "Castilla-La Mancha está hoy peor que hace unos años". Una afirmación que ha sustentado recordando que "patronal, sindicatos y universidad coinciden en torno a la ralentización de la economía", que "cerca de 200.000 personas, si no más, hoy esperan más que nunca en la sanidad de Castilla-La Mancha", que otras 6.000 "siguen esperando para ser valoradas en el sistema de dependencia", que "la tasa de fracaso escolar sube en Castilla-La Mancha mientras baja en Castilla-La Mancha", que "hay 358 profesores menos que cuando comenzó la legislatura", que "Page es un verdadero enemigo del campo porque no está moviendo ficha en la negociación de la PAC" y que "la obra pública está paralizada".
Consciente de que estamos en una época de pactos
Ante esto, Paco Núñez se ha mostrado convencido de que, con la "ilusión y convicción" que a su juicio representa el PP de Castilla-La Mancha tras haberse sometido a "una profunda renovación", se puede "transformar esta región" y ponerla "a la vanguardia económica, social, cultural y deportiva". De hecho, se ha comprometido, a trabajar por "una región de futuro y de oportunidades" con "las mayores cotas de prosperidad que nunca se han conocido".
Aunque, para ello, en medio de un agitado panorama político en el que las mayorías absolutas parecen ser cosa del pasado, quizá tenga que buscar pactos de gobierno si quiere llegar hasta la Presidencia de la Junta. ¿Con quién? "Con quien defienda España, la Constitución y el Estado de Derecho y que no quiera utilizar Castilla-La Mancha como elemento para tratar de romper el sistema democrático", ha respondido a la prensa. Sin descartar nunca a Vox, partido al que no ha citado de manera explícita, como sí hiciera el presidente Page hace unos días negando cualquier posibilidad de pacto con el partido de Santiago Abascal.
Aunque espera que el PP sea la "opción preferente" del centro-derecha en Castilla-La Mancha, Núñez es un político acostumbrado a pactar. Así, ha recordado que, durante su etapa como alcalde de Almansa, ha gobernado en minoría, en coalición y con mayoría absoluta. Así, ha recordado también que como presidente del PP regional ya se ha reunido con representantes de Ciudadanos y del PSOE, a pesar de que con este partido está "en las antípodas ideológicas", pero no con Podemos, algo que ha achacado a la "radicalidad" de los dirigentes morados.
Núñez, durante el almuerzo (al que también han asistido dirigentes y candidatos 'populares' como Carolina Agudo, Claudia Alonso, Lorenzo Robisco, Francisco Cañizares, Benjamín Prieto o Santiago Serrano, entre otros) ha anunciado que, pese a ser natural de Almansa y diputado regional por Albacete, en los próximos comicios tendrá "el honor" de ser cabeza de lista por la provincia de Toledo, ya que es capital regional donde está la sede de la Presidencia de la Junta que aspira a comandar.
Si lo consigue pondrá en marcha un decálogo de medidas, ha anunciado, entre las que destacan una bajada generalizada de impuestos "para romper la frontera fiscal con Madrid"; la puesta en marcha de una mesa de la función pública "más eficaz y más eficiente y con materia de negociación de verdad"; la creación de una Consejería de Deportes puesto que "Castilla-La Mancha tiene que acoger eventos deportivos de primer orden, porque da nombre, prestigio y mucho dinero"; "la modernización del campo y de la comercialización de nuestros productos agroalimentarios"; la "reconversión a la economía digital" o la defensa "a ultranza" de los toros, la caza y la pesca".
En materia sanitaria, el líder del PP regional ha anunciado que a su llegada al Gobierno regional aprobaría de manera inminente el reconocimiento de la carrera profesional y un plan para combatir las listas de espera en esta área, aunque no ha ofrecido más detalles del mismo puesto que el partido está trabajando en dos direcciones a la hora de confeccionar su programa electoral: desde el punto de vista interno y desde una perspectiva social, manteniendo reuniones con diferentes colectivos para tener en cuenta sus sugerencias y propuestas. En ese ámbito, ha anunciado que los médicos de atención primaria le han pedido elevar a 10 minutos la consulta por paciente, algo que considera "más que razonable" y que ya está "madurando".
En cuanto a educación, Núñez se ha mostrado partidario de que sean las comunidades autónomas las que sigan teniendo las competencias de gestión educativa pero, en línea con el presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha planteado que que ciertas competencias, como la inspección, tengan "estatus nacional" para que el Estado garantice que se enseña "lo mismo" en todas las autonomías, momento en el que ha hecho referencia a "los principios básicos de la Constitución" o "el espíritu de la Transición".