Las Tablas de Daimiel recuperan el pulso por una de sus principales arterias
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, situado en el centro de La Mancha Húmeda y considerado el último representante del ecosistema denominado tablas fluviales que se formaban por el desbordamiento natural de los ríos Gigüela y Guadiana, ha comenzado este jueves a recibir aportes de este último río.
Así lo ha indicado a Efe el director del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz de la Hermosa, quien ha señalado que el agua ha comenzado a entrar al parque a través del puente de Molemocho.
Ruiz de la Hermosa ha asegurado que se trata de "una gran noticia" porque supone que el parque nacional vuelve a recibir aportes de agua que son muy necesarios para mantener el ecosistema acuático.
A pesar de que el agua del río Guadiana llega con "más retraso" que en los últimos años, debido a que el nivel del Acuífero 23 presenta un descenso más acusado que en años anteriores, el hecho de que el parque nacional reciba aportes supone un "alivio" para así mantener la condiciones del humedal.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel mantenía inundadas 587 hectáreas de terreno de las 1.750 hectáreas que son susceptibles de estarlo.
Con la entrada del agua procedente del río Guadiana la situación de inundación podría mejorar en las próximas semanas, aunque, lo más deseable, ha señalado Ruiz de la Hermosa, es que las lluvias de invierno y primavera vuelvan a ser abundantes para lograr aún una mayor recuperación de los niveles de inundación.
El director del Parque Nacional ha recordado que el cauce del río Guadiana, aguas arriba del Molino del Nuevo, se encuentra seco, incluso hasta el mismo molino, cuando en años anteriores el agua circulaba por este molino.
Sin embargo, ha significado, en el Molino de Griñón empezó a pasar agua desde el 8 de enero y una semana después circulaban ya por ese lugar 120 litros/segundo, según el aforo del Instituto Geológico Minero de España (IGME).
Este incremento de caudal ha permitido en las últimas semanas una mejora sustancial del encharcamiento entre el Molino de Molemocho y el Molino de Griñón y un aumento de los niveles, que finalmente ha provocado que el agua haya comenzado a inundar el parque nacional.