Doce detenidos de una banda de estafas con vehículos que operaba en tres provincias de Castilla-La Mancha
Agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Tres Cantos en Madrid han desmantelado una organización criminal que realizaba estafas relacionadas con la manipulación de kilómetros para la venta de vehículos de alta gama y que estaba formada por 15 personas, de las que doce han sido detenidas y tres están siendo investigadas.
Según ha informado el Cuerpo este martes en un comunicado, los miembros de la organización desarticulada en el marco de la 'operación Premium' por comprar vehículos de alta gama en países europeos para después restarles kilómetros y venderlos en España eran de origen rumano y español y con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.
Así, se les imputan delitos de organización criminal, falsificación de documento público, usurpación de identidad, simulación de delito y blanqueo de capitales, por los que han podido obtener más de 400.000 euros de ganancias. Los implicados tenían una nave situada en el distrito madrileño de Vicálvaro, que había sido "cuidadosamente" seleccionada por su ubicación con un difícil y único acceso y que la organización había equipado como taller.
En primer lugar, se descubrió el entramado delincuencial de la organización, así como el modus operandi que utilizaban para estafar. Posteriormente, se investigó a la persona que variaba los odómetros de los vehículos, con "grandes conocimientos técnicos", sin dejar rastro de los kilómetros reales.
Así, detrás de las estafas se encontraba "una organización perfectamente estructurada" y con un "gran poder adquisitivo", ya que las centralitas de las marcas y modelos afectados solo podrían manipularse con material electrónico e informático muy especializado, fuera del alcance de la "delincuencia común".
La actividad ilícita consistía en la compra de vehículos de alta gama en Bélgica, Francia y Alemania para trasladarlos a España y resetear la centralita, descontándole una cantidad importante de kilómetros al marcador del vehículo, para posteriormente, ponerlos a la venta en España.
Organización piramidal
El grupo operaba organizado piramidalmente en escalones, de manera que mientras el líder se centraba en invertir grandes sumas de dinero en comprar vehículos de alta gama del norte de Europa, otros trasladaban los vehículos hasta España, para que otra parte de la organización procediera a la manipulación de los odómetros y otros a la venta con los nuevos kilometrajes a través de páginas de internet o de un concesionario ubicado en Madrid.
Asimismo, la organización contaba con una serie de personas que ejercían funciones de "testaferro" para darle más discreción a la actividad y dificultar las labores de investigación. Una vez manipulados los odómetros, con hasta 200.000 kilómetros menos, desplazaban los vehículos hasta zonas cercanas cerca de viviendas unifamiliares con buen aspecto para fotografiarlos y publicar el anuncio en internet.
Hasta el momento, se han localizado 48 víctimas de la organización en todo el territorio nacional y los agentes han estimado que la red ha podido obtener unas ganancias superiores a 400.000 euros. En cuanto al hombre que se encargaba de borrar los rastros de los kilómetros reales, se ha conocido que tenía conocimientos avanzados en electrónica y se desplazaba con una furgoneta taller por toda la Comunidad de Madrid y por concesionarios o compraventas afincados en las provincias de Ciudad Real, Toledo, Teruel y Cuenca.
Así, se realizaron seis registros domiciliarios y otros dos en un taller y una nave, por lo que se ha procedido a la intervención de 22 vehículos y documentación que ha permitido esclarecer delitos de organización criminal, falsificación de documento público, usurpación de identidad, simulación de delito y blanqueo de capitales.