Las elecciones generales de este domingo costarán 138.961.516 euros según el presupuesto preparado por el Ministerio del Interior, lo que supone un incremento de 8,28 millones de euros respecto a los comicios de 2016, un 6,3% más, debido al incremento de algunas partidas y del IPC. Este año, al igual que entonces, el Gobierno ha tenido que disponer de partidas extraordinarias porque no estaba previsto el adelanto electoral.
Este presupuesto sirve para pagar la maquinaria que se tiene que poner en marcha para organizar y celebrar los comicios de mañana y que es compleja: desde el trabajo de Correos para hacer llegar el voto a distancia y la propaganda, hasta la impresión de papeletas y sobres o el despliegue de los miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El crecimiento del gasto con respecto a 2016 es la suma de pequeños incrementos en distintas partidas, aseguran desde el Ministerio del Interior, responsable de la organización. Por ejemplo, crecerá la dieta que reciben los miles de ciudadanos que tienen que encargarse de las mesas electorales, aunque no se ha precisado aún la cantidad.
El coste más caro
El capítulo más caro es el que se denomina Administraciones Públicas, que asciende a 58,7 millones de euros, el 42,31% del total.
Por detrás se sitúa el presupuesto de Correos, que este año asciende 56,5 millones de euros, el 40,66% del gasto total. El envío de documentación electoral absorbe 26 millones y el de la propaganda, los otros 30,5.
El operador postal ha tenido que ampliar este año el horario de las oficinas y ha retrasado al máximo el plazo para poder votar a distancia, que concluyó de forma excepcional este viernes a las 14 horas.
Otro apartado de gasto muy importante lo compone lo que se denomina logística electoral, es decir, la organización de las juntas y las mesas electorales donde votarán los electores. Se ha presupuestado un coste de 14 millones de euros (10,14% del total). Los 180.114 ciudadanos elegidos este año para dirigir las mesas cobrarán por la jornada 65 euros.
También se incluye en este presupuesto el coste de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) que trabajarán durante esa jornada para que todo transcurra con normalidad: 14 millones de euros, el 10,14% del total, algo por encima de los 13 millones de 2016.
En cuanto a la empresa encargada de la difusión del escrutinio y de la red de telecomunicaciones, el Gobierno convocó y resolvió el concurso para contratar al responsable y la elegida ha sido una vez más Indra, por 7,9 millones de euros, por debajo de los 10 millones que como máximo preveía gastar el Ejecutivo.
Esta empresa se encargará de distribuir la información del recuento pero también dará apoyo informático a las Juntas Electorales e integrará los resultados definitivos en la base de datos de los resultados electorales del Ministerio del Interior.