El presidente de Castilla-La Mancha y ganador de las elecciones autonómicas, Emiliano García-Page, llevó a cabo el pasado viernes 31 de mayo en Albacete un amplio e intenso discurso con motivo del Día de Castilla-La Mancha en el que destacó las principales claves de lo que será su mandato presidencial durante la próxima legislatura. Importantes reformas, empleo, nueva financiación autonómica, impulso a la sanidad, el agua y un nuevo Estatuto de Autonomía fueron algunos de los ejes en los que se centró Page y en torno a los cuales quieren alcanzar consensos con los dos líderes de la oposición en las Cortes regionales, Paco Núñez y Carmen Picazo, presidentes del PP y Ciudadanos en la comunidad. Estas son las grandes claves anunciadas por Page en cuatro ejes motores: nuevo Estatuto, reforma electoral, financiación autonómica y el agua.

En primer lugar el presidente Emiliano García-Page ha anunciado que reclamará el "consenso de todas las fuerzas políticas con representación en las Cortes regionales" en diversos asuntos de máximo interés para la comunidad autónoma, entre los que citó expresamente el Estatuto de Castilla-La Mancha, la legislación electoral, la financiación autonómica o los recursos hídricos de la región. Un mensaje claro a los máximos responsables del PP y Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Paco Núñez y Carmen Picazo, que desde su labor de oposición al Ejecutivo regional tendrán que coger este guante lanzado por el presidente.

 

En este sentido, García-Page ha subrayado como “clave” la necesidad de “entender” a los ciudadanos de todas las poblaciones y defender su derecho a que puedan acceder de manera igualitaria a los mismos servicios, independientemente de si viven en una ciudad o un pueblo. Se avecinan por tanto cuestiones de gran alcance para la región como las reformas del Estatuto de Autonomía y la ley electoral, que serán determinantes para el futuro, así como la exigencia de un nuevo modelo de financiación autonómica que habrá que defender entre todos ante el Gobierno de Pedro Sánchez, sin olvidar la eterna batalla por el agua y el río Tajo.

 

La financiación autonómica será clave en el nuevo Gobierno de Page. Una “batalla decisiva” en torno a un nuevo modelo de financiación para el que el presidente de la Junta ha pedido unidad de acción desde la región, al mismo tiempo que ha expresado su deseo de que, en esta legislatura, se puedan alcanzar también “importantes consensos” en materia estatutaria, en legislación política y electoral y “unidad” en la defensa de los intereses hídricos de Castilla-La Mancha.

 

“El agua es de todos en España y por tanto también de los ciudadanos de Castilla-La Mancha y es algo a lo que no vamos a renunciar”, ha indicado García-Page al respecto. El jefe del Ejecutivo autonómico ha defendido asimismo el Estado de las Autonomías, como herramienta “para sumar” y como “garantía de igualdad” para los ciudadanos de las cinco provincias que conforman la región.

 

“Las autonomías somos la garantía de que todos tenemos la misma oportunidad y por tanto aspiramos a la misma igualdad”, ha subrayado el presidente, quien, al mismo tiempo, ha aplaudido la “enorme pluralidad” y “libertad” de España.

El presidente de todos

 Por otro lado, Emiliano García-Page ha garantizado que aunque su compromiso es ser el presidente “de todos y todas” y atender a todo el mundo, su prioridad seguirán siendo las personas con algún tipo de discapacidad, “de quienes seré más presidente aún”.

Además, el jefe del Ejecutivo regional ha anunciado que Castilla-La Mancha se va a convertir en región más avanzada en la detección de enfermedades con la llamada ‘prueba del talón’, pues entre 2019 y 2020 se va a pasar de 24 enfermedades metabólicas congénitas detectables en la actualidad a 30. De este modo, se triplican las pruebas que se hacían a la llegada a la Presidencia del Ejecutivo regional en 2015, que eran 10. “Eso es algo que nos valora como sociedad”, ha añadido.

En materia de empleo, García-Page ha insistido en que necesita “más que nunca” a todo el mundo, a empresarios y sindicatos, “porque entre todos tenemos que conseguir que en los próximos cuatro años, esta región vuelva a crecer al menos en otros 100.000 puestos de trabajo”, un objetivo que ha catalogado de “posible”, pero para que haya trabajo, “el que más tiene que trabajar es el presidente, pero no solo. Lo tenemos que hacer entre todos”, ha subrayado.

Evidentemente, estos asuntos no serán todos, pero sí algunos de los más importantes que García-Page quiere poner sobre la mesa en el tablero castellano-manchego y hacerlo, además, con ánimo de consenso y entendimiento político y social. Pese a la mayoría absoluta conseguida en las elecciones autonómicas, parece que la voluntad de Page es firme, al menos a tener de sus repetidas manifestaciones en este sentido de los últimos días.