Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado intervinieron en 2018 un total de 17.918 producto falsificados en Castilla-La Mancha, donde fueron detenidas o investigadas 33 personas y se conocieron 29 hechos delictivos, de los que 28 han sido esclarecidos.



Así se indica en el último informe sobre la criminalidad relacionada con la propiedad industrial de 2018 que el Ministerio del Interior ha colgado en su web, de acuerdo con el cual las provincias de Albacete y Toledo fueron las que concentraron el mayor número de incautaciones de objetos falsificados, al haberse intervenido 9.799 productos en la provincia albaceteña y 6.716 en la de Toledo.



A su vez, en Cuenca se intervinieron 733 productos, en Ciudad Real 577 objetos y en Guadalajara 93.



En el desarrollo de estas actuaciones, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron o investigaron a 33 personas en Castilla-La Mancha, casi la mitad de ellas en Albacete (15), mientras que en Cuenca fueron 7, en Toledo 6, en Ciudad Real 4 y en Guadalajara una persona.



A lo largo del año pasado se conocieron en Castilla-La Mancha 29 hechos delictivos en esta materia, de los que han sido esclarecidos 28 y solo ha quedado por esclarecer uno de los seis hechos conocidos en Toledo.



Han sido esclarecidos los 13 hechos conocidos de Albacete, los seis de Ciudad Real, los tres de Cuenca y el único conocido en Guadalajara.

El triple de lo incautado un año antes

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado intervinieron en 2018 más de 6 millones de productos falsificados con un valor de 994,5 millones de euros, más del triple del importe de lo incautado el año anterior.



Ese es el dato más destacado del último informe sobre la criminalidad relacionada con la propiedad industrial de 2018 que el Ministerio del Interior ha colgado en su web, según el cual hubo menos incautaciones que el año anterior, pero fueron más valiosas.



Es decir, las distintas fuerzas y cuerpos de seguridad (incluidas las policías locales) aprehendieron el pasado año 6.116.730 productos falsificados, 122.000 menos que un año antes.



Pero el valor de esos objetos en el mercado rozó los 1.000 millones de euros, la mayor cifra registrada de los siete ejercicios que recoge la serie del Ministerio.



La clave está en los 776 millones de euros intervenidos del sector de la joyería y relojería, en el que se requisaron más de 400.000 productos, cuando un año antes apenas lo fueron 7.000.



Otro sensible aumento se produjo en la marroquinería y complementos: en 2017 se intervinieron productos por 72 millones, el año pasado por 128.



Por contra, en bebidas y comestibles fue el año con menos incautaciones desde 2013 y a gran distancia del ejercicio 17: 1,6 millones frente a tan solo 43.607 productos. En dinero, ese descenso se traduce en pasar de 40 millones de euros a apenas medio millón.



La venta ambulante, tanto la legal como la ilegal, tienen un valor residual en esta estadística: Se intervinieron 36.801 objetos por venta legal y 901 productos por la ilegal.



A gran distancia de los productos incautados en naves, fábricas y almacenes (4,7 millones) o en establecimientos (728.000). En las aduanas y aeropuertos localizaron 196.000.



En total, el pasado año hubo 1.604 delitos conocidos relacionados con la propiedad industrial; 1.480 casos esclarecidos y un total de 1.616 detenidos o investigados. En los tres casos son cifras superiores a las de 2017 (casi 400 detenidos o investigados más).



Por comunidades autónomas, fue la Comunidad Valenciana donde se intervinieron más productos (4,5 millones), seguida por Andalucía (512.000) y Castilla y León (488.000).



No obstante, la región andaluza fue la que sumó más hechos conocidos (461), esclarecidos (444) y detenidos o investigados (503). La estadística de Interior no discrimina por comunidades autónomas el importe de los productos intervenidos.



El Ministerio acepta la valoración realizada la realiza por la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema) de acuerdo con los criterios propios y la metodología de esa organización.



En un comunicado, el director general de Andema, José Antonio Moreno, ha mostrado su satisfacción por el esfuerzo de las fuerzas de seguridad en la lucha contra las falsificaciones, pero también su malestar por que en España se siga vendiendo una cantidad "ingente" de ese tipo de productos.