Las residencias de ancianos de Castilla-La Mancha piden medios para frenar el colapso

La Asociación de Residencias de Castilla-La Mancha (Artecam) se ha sumado este miércoles a las peticiones de las empresas de atención a mayores para reclamar de manera urgente el suministro de equipos de protección, porque ha advertido que el sistema sufrirá un "colapso" esta semana.

Artecam, que cuenta con más de 87 empresas asociadas y representa a un centenar de centros residenciales con más de 8.700 plazas y 300 usuarios de centros de día integrados que dan trabajo a más de 4.500 trabajadores, se ha adherido en un comunicado a la reclamación de las asociaciones profesionales a través de Ceaps (Círculo Empresarial de Atención a las Personas).

La asociación de residencias ha lamentado que, tras numerosas peticiones al Gobierno de España durante los últimos días, las empresas de atención a mayores siguen sin obtener "ningún tipo de respuesta" y ha asegurado que "la situación es insostenible".

El comunicado de Ceaps alerta de que el sector de las residencias de personas mayores atiende a más de 380.000 personas cada día en los aproximadamente 5.500 centros existentes en toda España, al tiempo que defiende que lleva dos semanas tomando medidas para prevenir el contagio del coronavirus.

Asimismo, el círculo empresarial ha indicado que las residencias afectadas no llegan a diez en todo el país "gracias a la prevención, la profesionalidad y los protocolos establecidos por las entidades que las gestionan" y que el sector está "satisfecho de su aportación", porque "actualmente es la única barrera capaz de contener el colapso inmediato del sistema sanitario".

Sin embargo, ha insistido en que "si no se produce una respuesta responsable por parte del Estado en las próximas horas", estarán "abocados a una catástrofe incalculable".

Ante esta situación, ha exigido que el personal de las residencias pueda trabajar protegido, que se practique el test del COVID-19 cuando se detecten síntomas entre los trabajadores, porque si dan negativo pueden volver a trabajar de inmediato y que no los envíen a los hospitales para que puedan seguir atendiendo a los usuarios de las residencias.