¿Cuántas personas han muerto realmente por coronavirus? Atención al baile de cifras en CLM y en España
España, según los últimos datos oficiales, ya tiene más de 110.000 contagiados por el nuevo coronavirus COVID-19, una pandemia que ha costado la vida al menos a 10.000 españoles.
Sin embargo, la sombra de la duda planea sobre los recuentos institucionales, debido a la falta de test rápidos para detectar la enfermedad a todos los pacientes con síntomas (algunos estudios internacionales aseguran que podría haber 7 millones de infectados en el país) y porque cada región tiene una manera distinta de contabilizar el número de fallecidos. De hecho, muchos ayuntamientos ya han asegurado que sus cementerios están funcionando durante estos días a un ritmo muy superior al que recogen las estadísticas.
La mortalidad por todas las causas se ha disparado en España en un 40 por ciento entre el 17 y el 31 de marzo, en comparación con los valores previstos para estas fechas, según el último informe elaborado por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) y publicado por el Instituto de Salud Carlos III. En Castilla-La Mancha fueron 2.654 los fallecidos, 1.652 más de lo previsto, cuando la cifra oficial de defunciones confirmadas a final de mes por coronavirus era de 774.
En concreto, en el periodo analizado se han muerto en España 23.714 personas, lo que supone 6.754 más de lo previsto y que podría explicarse por las muertes que está provocando el nuevo coronavirus en España, las cuales han ascendido este jueves a las 10.003 personas, si bien en el documento no se alude a ninguna causa en concreto.
Los gobiernos autonómicos enfrentan el recuento de fallecidos por coronavirus con diferentes parámetros. La controversia latente de que la cifra real es más alta que la oficial, como ha admitido Cataluña, ha llevado a comunidades como Galicia a decidirse por modificar la forma de cálculo.
Entre los más precisos está el Gobierno vasco que contabiliza como fallecidos por coronavirus a todas las personas que se les ha hecho la prueba y después muere, aunque tengan otras patologías. En concreto, en Euskadi se han efectuado más de 8.300 test por millón de habitante, una cifra equiparable a países como Italia y Corea del Sur, señalan fuentes del Ejecutivo autonómico.
En Cataluña, los datos que el Govern comunica todas las noches se limita a los fallecidos en hospitales. Datos que no se ofrecen por edades, por lo que se desconoce si a los ancianos se les ingresa o no en la UCI y qué porcentaje de camas ocupan. Por ello, la consellera de Salud, Alba Vergés, ha pedido a las empresas funerarias que aporten todos la información de que dispongan para que no exista un desfase entre los muertos en hospitales y el total de fallecidos por coronavirus, incluidas las defunciones en residencias y domicilios.
La polémica sobre el número "real" de muertos saltó ayer cuando el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, aseguró que había "una orden" para ocultar la auténtica cifra de óbitos. Extremo que fue absolutamente descartado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha tildado las declaraciones del líder autonómico del PP de "gravedad" manifiesta.
No obstante el baile de cifras es patente y, para evitar el decalaje, la Xunta de Galicia ha decidido cambiar la forma de recuento. Hasta el momento, la consejería de Sanidad se encargaba del cómputo global pero, a partir de ahora, contabilizará sólo los fallecidos por coronavirus en hospitales mientras que la consejería de Política Social se hará cargo de datar los que mueran en residencias de ancianos.
Sin embargo este método de cálculo ha planteado ya alguna reserva dado que el dato de residentes en geriátricos que sean trasladados a hospitales y fallezcan en el centro hospitalario podría quedar "parcialmente oculto", han comentado a Efe fuentes de la administración autonómica. Precisamente en Galicia se constata un avance de la expansión del coronavirus en geriátricos y en centros de discapacitados.
Respecto al desfase de datos, el Gobierno de Aragón cuenta los fallecidos la jornada anterior, no los producidos efectivamente ese día, y por eso se acumulan más en martes (cuando se suman al lunes los del fin de semana). Este jueves, el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, ha informado de que la prueba en los hospitales se hace a todas las personas que tienen una afección respiratoria, de acuerdo a lo que marca el protocolo. Mientras que en las residencias, ha explicado, sólo se hace en determinados casos y se contabiliza como fallecimiento por COVID-19 cuando el médico en su certificado de defunción estima que esa puede ser la causa.
En Castilla-La Mancha, fuentes de la consejería de Sanidad han informado de que las pruebas sólo se hacen cuando las personas están vivas. Además, han dicho, envían los datos todos los días siguiendo las directrices que marca el Ministerio y dando el dato acumulado de casos confirmados.
A diferencia de Castilla-La Mancha, en Canarias sí se hace la prueba tanto a personas vivas con sospecha de coronavirus como a fallecidos y los datos se trasladan a diario a las 20:00 horas al Ministerio de Sanidad. Y son los mismos datos, aseguran fuentes de este Gobierno, que al día siguiente Sanidad traslada a la prensa, con el detalle de hospitalizaciones y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
En la misma línea, la Comunidad Valenciana, que pasa diariamente a las 20:00 horas los datos al Ministerio, ha asegurado que la cifra que se da de fallecidos es porque se les ha hecho la prueba y dieron positivo.
En Murcia, el Servicio de Epidemiología recoge cada día los fallecidos por COVID-19, datos que se trasladan a Sanidad. Actualmente, en la Región de Murcia sólo se hacen las pruebas de coronavirus a las personas fallecidas que manifestaban síntomas de la enfermedad.
El Gobierno de Navarra contabiliza como fallecidos por COVID-19 a los que han muerto en hospitales con ese diagnóstico y en residencias, donde su certificado de defunción apunte esta circunstancia. En cuanto a los test, en Navarra cuando se trata de un "caso posible" no se le practica la prueba post morten y en el certificado de defunción se limitan a informar de que se trata de un caso no confirmado por supuesta infección de coronavirus, que finalmente no computa en el recuento final.
En Ceuta, con un solo fallecido, la notificación se produjo al momento con un comunicado conjunto de la consejería de Sanidad de Ceuta y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), organismo que gestiona la sanidad de Ceuta.