Todo lo que se sabe hasta ahora sobre la posible y sorprendente relación entre nicotina y coronavirus
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), con sede en Barcelona, ha advertido este lunes de que no existen datos científicos, ni fiables ni contrastados que aseguren que el consumo de nicotina puede tener efectos preventivos en el coronavirus.
Los neumólogos se pronuncian de esta manera después de que se haya conocido que un grupo de científicos franceses intenta comprobar si la nicotina podría tener efectos preventivos en el coronavirus tras constatar en un estudio previo en un hospital parisino que la mayoría de los afectados por la enfermedad eran no fumadores.
Los expertos de SEPAR insisten en que no hay datos científicos fiables que corroboren que la nicotina contribuya a reducir la probabilidad de la infección y destacan que, por el contrario, sí hay "multitud" que demuestran que fumar facilita las infecciones respiratorias producidas tanto por virus como por bacterias.
En un comunicado, afirman que está demostrado que las infecciones por virus de la familia de los coronavirus son más frecuentes en los fumadores que en los no fumadores y que el acto de fumar cigarros implica llevar de forma repetitiva los dedos a la boca, cara y nariz.
"Toda esta evidencia hace suponer que los fumadores de cigarrillos tienen un mayor riesgo de contagio por el virus causante de la actual epidemia que los no fumadores", remarcan.
Subrayan que el consumo de tabaco supone la introducción al organismo, a través de los pulmones, de más de 4.000 sustancias tóxicas, entre ellas: la nicotina -que es la droga que causa la adicción-, sustancias oxidantes, alquitranes, nitrosaminas y monóxido de carbono.
Las sustancia oxidantes, explican los expertos, son las principales causantes de las patologías pulmonares asociadas al consumo del tabaco como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquitis crónica, enfisema o neumonía, entre otras.
Los alquitranes y las nitrosaminas son "responsables" de los tipos de cáncer que con frecuencia se asocian al consumo del tabaco: de pulmón, orofaríngeo, laringe, de esófago, de páncreas, de vejiga, entre otros.
Por su parte, el monóxido de carbono es el "principal responsable" de la patología cardiovascular asociada al consumo de tabaco.