La incidencia de la enfermedad tendrá mucho más peso que el número de habitantes en el reparto regional de los 16.000 millones de euros que el Gobierno de España va a realizar entre las comunidades autónomas para paliar el gasto generado por la pandemia del coronavirus. Castilla-La Mancha había solicitado al Ejecutivo central que la población solo cantase un 20 % en la asignación y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que precisamente esa es la premisa con la que parten antes de tomar una decisión definitiva.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado que el fondo de 16.000 millones creado para ayudar a las Comunidades ante la pandemia por coronavirus tendrá "más impacto" en las autonomías con más gasto por la enfermedad y que se sigue estudiando los criterios de reparto después de la primera propuesta lanzada por su departamento la semana pasada y las aportaciones de los Gobiernos regionales.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Montero ha explicado que se estudian propuestas autonómicas para modificar algunos criterios, como el de las pruebas PCR. La idea inicial de Hacienda era atender al número de PCR positivas, pero se baraja que el criterio sea el de PCR realizadas, para "tener en cuenta el esfuerzo" e incluir los test en hospitales, también en residencias de ancianos y en atención primaria. "Lo vimos bien", ha admitido la ministra.

También ha dicho que se estudia cambiar el criterio de la población para que no se cuente la población ajustada sino la "población protegida equivalente", un criterio que se emplea en Sanidad y que desde el principio el Ministerio ha barajado. El objetivo es tener en cuenta distintos factores como el de personas mayores de 65 años, la dispersión, la insularidad o la población menor de 16.

El objetivo de Hacienda es que estos fondos cubran el mayor gasto causado por el Covid-19, por lo que las variables que tienen en cuenta la emergencia sanitaria (PCR, hospitalizados e ingresos en UCI) pesan más: el 80 % en un primer tramo de reparto de 6.000 millones y el 60 % en el segundo tramo de 4.000, según la propuesta inicial de Hacienda que se está revisando. La población aportaría el resto.

Montero ha defendido la utilidad de este fondo para las Comunidades ante la situación que están viviendo de aumento de gasto y de caída de ingresos y que se sumará, ha recordado, a los traspasos propios del sistema de financiación autonómica. "La realidad de cada Comunidad Autónoma, la fortaleza y vigor de su sistema sanitario, es preocupación del Gobierno", ha dicho.

Los 16.000 millones se reparten en un fondo de 10.000 millones no reembolsables y sin intereses para cubrir el gasto sanitario, así como otros 5.000 millones para compensar la caída de ingresos y otros mil, para gasto social.

Críticas desde las comunidades

Los primeros criterios aportados por el Ministerio de Hacienda han recibido críticas de distintas comunidades. Por ejemplo desde Murcia, se reclama que la población pese más y se entiende que se penaliza "la buena gestión de la pandemia".

Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León han hecho hincapié en que los fondos de compensación tengan en cuenta cuestiones como el envejecimiento o la dispersión de población, además de las pruebas PCR realizadas y la inversión realizada en Sanidad en los ejercicios anteriores.

Por su parte, Baleares ha pedido tener más en cuenta "la caída de los ingresos en cada uno de los territorios" y ha lamentado que "se obvien parámetros como que Baleares ha invertido mucho más" en sanidad pública, atención primaria o residencias que otras regiones.

El Gobierno de Castilla-La Mancha, por su parte, defiende que el reparto de los primeros 6.000 millones esté directamente relacionado con la compensación del gasto que ha tenido que hacer cada comunidad autónoma como consecuencia de la pandemia de coronavirus.



Por tanto, ha pedido al Ejecutivo central que el peso de la población suponga solo el 20 % del total y que en el resto tengan más peso el número de casos de coronavirus, el número de pacientes hospitalizados y el de ingresados en UCI, puesto que esos parámetros son los que representan el gasto que ha tenido que afrontar cada comunidad autónoma, y con datos a 30 de abril.