Castilla-La Mancha lidera el ranking autonómico de espera para una intervención, con 269 jornadas de media, seguida de Cataluña, Andalucía y Aragón, según la memoria anual de la asociación Defensor del Paciente, hecha pública este lunes.
Las 269 jornadas de media para una intervención en Castilla-La Mancha suponen 55 más que en 2019, según esta asociación que ha indicado que 41.997 pacientes engrosan la lista quirúrgica frente a los 39.812 que había en 2015 y ha añadido que las especialidades con mayor demora son traumatología, neurocirugía, cirugía general y oftalmología.
En el conjunto nacional, el Defensor del Paciente recibió en 2020 10.509 denuncias de negligencias médicas (2.945 menos que en 2019), que provocaron 528 muertes (229 menos que en 2019), es decir registró una notable caída de negligencias porque -mantiene- en el estado de alarma estas desaparecieron y "quedaron en el limbo".
Según la memoria anual de la asociación, "marzo, abril y mayo fueron meses inocuos en los que apenas nos llegaron denuncias por negligencias médicas".
Se suspendieron cirugías, dice la asociación, y la mayoría de las reclamaciones recibidas estuvieron relacionadas con las residencias de mayores y asuntos de bajas laborales por el virus.
Y si en la primera ola de coronavirus, según el Defensor del Paciente, "los damnificados fueron los ancianos de las residencias, en la segunda les tocó el turno a los enfermos de cáncer".
Los servicios más denunciados en 2020 fueron, por este orden, listas de espera, cirugía general, urgencias, traumatología, ginecología y obstetricia, odontología y maxilofacial, transporte sanitario y ambulancias, anestesia y reanimación, cardiología y oncología.
Según la asociación, la atención a los pacientes con covid-19 ha dejado de lado otras patologías que han desencadenado que las listas de espera hayan repuntado, con el consiguiente aumento de la presión asistencial en los hospitales y, especialmente, en Atención Primaria.
Los plazos de espera para una intervención quirúrgica en junio de 2020, según datos de Sanidad -dice el Defensor del Paciente- se han "extralimitado": 691.508 pacientes aguardando una operación y una media de tiempo de 170 días.
"Pero estos datos -dice- hay que cogerlos con pinzas porque mucho nos tememos que sean superiores".
Los principales motivos de reclamación han sido casos más habituales de negligencias medico-sanitarias se han producido por mala praxis, como intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención, deficiente, infecciones hospitalarias y retrasos en ambulancias, entre otros.
Pero la principal razón se debe al error de diagnóstico y la pérdida de oportunidad terapéutica.
En concreto, el Defensor ha recopilado 251 casos surgidos tras una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética "con resultado insatisfactorio", mientras que 97 bebés (51 menos que en 2019) nacieron con alguna discapacidad por partos "llevados de forma inadecuada" o con fórceps.
Además, según la memoria, 41 personas fallecieron en casos en los que tras avisar al 112, o bien no se envió una ambulancia al domicilio para trasladar al enfermo a un hospital, o bien la respuesta fue tardía con más de una hora de retraso.
Otros 35 pacientes perdieron la vida por infección hospitalaria debido a que el centro no cumplió las medidas de asepsia necesarias, según la memoria, en la que se asegura que este "es un número ínfimo al real, ya que en España al año fallecen más personas por infecciones hospitalarias que por accidentes de tráfico".
Ochenta y dos casos de negligencias terminaron en estado de discapacidad, otras 64 personas resultaron afectadas por depilación láser y 24 contagiadas por hepatitis C (VHC).