Un experto castellano-manchego, partidario de no vacunar a quienes han pasado el Covid-19
El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y jefe del Servicio de Neurología del Hospital de Albacete, Tomás Segura, ha considerado “probablemente innecesario” vacunar a las personas que han pasado la covid-19, y que por lo tanto, tienen Inmunoglobulina G contra este virus y ya están protegidas.
En este sentido, en declaraciones a Efe el doctor ha explicado que no es inteligente vacunar a las personas que tienen Inmunoglobulina G contra la covid-19, porque a su entender "ya están protegidas" y de esta manera "ahorraríamos la vacuna para otras personas", por lo que ha opinado que vacunar a estas personas se trata de un "error estratégico".
"En mi opinión, en el escenario actual de carencia de vacunas era obligado diseñar un plan de inmunización que pasara por no vacunar a las personas ya protegidas de manera natural", ha argumentado.
Al ser preguntado por el peligro que puede suponer que una persona que haya pasado la covid-19 el que sea vacunada, ha apuntado que cierto no lo sabe, pero sí ha considerado que "probablemente" el hecho de generar una nueva respuesta inmune en un paciente ya dotado de inmunoglobulinas "podría de alguna manera desencadenar una respuesta exacerbada y multiplicar los escasos efectos secundarios que toda vacuna puede provocar".
"Se trata de arriesgar a producir complicaciones potenciales en pacientes que ya están protegidos. No parece razonable” ha añadido .
Asimismo, el jefe del Servicio de Neurología del Hospital de Albacete ha apuntado que los fenómenos trombóticos que se han hecho públicos esta semana y que se están produciendo tras la aplicación de la vacuna de AstraZeneca son "muy poco frecuentes, los esperables, no parece excesivamente preocupante".
Sin embargo, ha explicado que posiblemente la alarma ha saltado porque muchos de estos fenómenos trombóticos venosos se han producido en el cerebro, una localización muy infrecuente porque "las trombosis venosas en una pierna son habituales en Medicina, pero en el cerebro son mucho más raras" ha subrayado.
Segura ha explicado que cuando se utiliza una vacuna de "mecanismo clásico" como es la de AstraZeneca, lo que se está haciendo es "incitar al sistema inmune a crear una respuesta defensiva frente a un microorganismo, y parte de la protección biológica que provoca una reacción inmunitaria es una cierta tendencia hacia la trombosis".
"Siempre que hay una reacción inmunitaria hay una cierta tendencia a la trombosis porque es parte de la defensa natural contra un microorganismo que se produzca una limitación del flujo en la zona que ha resultado agredida" para que de esta manera la bacteria o el virus "no pueda alcanzar otra parte del cuerpo", por eso ha asegurado que cuando se pone una vacuna "se sabe que de manera muy tenue se induce una cierta tendencia pro-trombótica ".
El doctor Segura ha añadido que el problema actual es que nunca antes se había pretendido vacunar a toda la Humanidad, y a esta "escala tan colosal" cualquier complicación, por infrecuente que resulte, acaba afectando a decenas de pacientes y llega a los medios de comunicación .