La cuarta ola de la pandemia del coronavirus ya se está haciendo notar en Castilla-La Mancha, donde la incidencia acumulada no ha dejado de crecer en los últimos días. Mientras que el 1 de abril se registraban 110 casos por casos por cada 100.000 habitantes, dos semanas más tarde la cifra se ha elevado a 184 casos.

Aunque nuestra comunidad sigue por debajo de la media nacional en cuanto a incidencia acumulada a 14 días (213 casos en España por cada 100.000 habitantes en España) y los hospitales castellano-manchegos mantienen por el momento una cifra aceptable de ocupación, con menos del 8 % de las camas convencionales disponibles destinadas a pacientes covid, el último acelerón de la pandemia ya se está dejando notar en las unidades de críticos: mientras que a principios de mes la ocupación de las UVI era del 12 % (49 enfermos), el pasado viernes ese porcentaje ya había subido hasta el 21 % (79 enfermos).

Y es que el avance de la vacunación, sobre todo en los grupos poblacionales de mayor edad, está permitiendo que los casos que requieren hospitalización y los fallecimientos provocados por el COVID no se disparen en la misma medida que la incidencia, pero la larga estancia de los pacientes más graves en las UVI hacen que este tipo de servicio hospitalario sea muy vulnerable y tendente a la saturación cuando se experimenta un repunte en los contagios.

Para evitar en la medida de lo posible una situación más preocupante, la Consejería de Sanidad se está viendo obligada a tomar medidas especiales en numerosas localidad de la región. En concreto, hasta en 63 municipios castellano-manchegos -la mayoría de ellos en las provincias de Guadalajara y Toledo- se mantienen este lunes vigentes restricciones de nivel 3 o nivel 3 reforzado, cuando la generalidad en toda Castilla-La Mancha es el nivel 2 (la lista completa de medidas puede consultarse aquí).

Así, hasta 36 localidades castellano-manchegas se encuentran en nivel 3, lo que implica, entre otras medidas (pueden consultarse aquí), el cierre del interior de los locales de hostelería y restauración, la restricción del aforo de supermercados y centros comerciales a un tercio, la prohibición de las visitas en las residencias de ancianos o la limitación a 6 personas en los velatorios y funerales.

Los municipios en nivel 3 son los siguientes:

Albacete: Tarazona de La Mancha.

Ciudad Real: Manzanares, Puertollano y Torrenueva.

Cuenca: Cuenca capital.

Guadalajara: Alovera, Aranzueque, Armuña de Tajuña,Azuqueca de Henares,Cabanillas del Campo,Fuentelviejo,Hita,Lupiana,Marchamalo,Pioz, Quer, Romanones,Tendilla, Torrejón del Rey,Valdarachas,Valdeaveruelo,Valfermoso de Tajuña,Villanueva de la Torre y Yebes.

Toledo:Bargas,Corral de Almaguer,El Viso de San Juan, Fuensalida,La Puebla de Montalbán,Las Ventas de Retamosa,Ocaña,Quintanar de la Orden,Toledo capital,Ugena, Valmojado y Yeles.

Y los municipios castellano-manchegos que se encuentran en el máximo nivel de alerta, con medidas de nivel 3 reforzado (pueden consultarse aquí) son 27. En ellos está cerrada por completo la hostelería, que no puede servir ni en el interior ni en el exterior de los locales, están suspendidas todo tipo de actividades culturales y de ocio, están cerrados todos los centros comerciales y comercios de más de 300 metros cuadrados, no pueden abrir cines, teatros bibliotecas, museos y gimnasios y todas las competiciones deportivas, incluidas las federadas, han de celebrarse sin público.

Los municipios en nivel 3 reforzado son:

Albacete:

Ciudad Real: Herencia, Santa Cruz de Mudela y Socuéllamos.

Cuenca:Carboneras de Guadazaón.

Guadalajara:Alarilla, Ciruelas,Copernal,Fontanar,Fuentelahiguera de Albatages,Guadalajara capital,Heras de Ayuso,Horche,Humanes,Malaguilla, Matarrubia,Mohernando, Mondéjar, Puebla de Beleña,Robledillo de Mohernando, Taragudo, Torre del Burgo y Yunquera de Henares.

Toledo:Borox, Los Navalmorales, Navahermosa,Santa Cruz de Retamar y Valmojado.

El mapa actualizado con las medidas vigentes en cada uno de los municipios de Castilla-La Mancha puede consultarse en este enlace.