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Región EL PRESIDENTE DE CASTILLA-LA MANCHA OFRECE UN ACUERDO

Page tiende la mano del consenso ante el "frente común" de Murcia y Andalucía con el trasvase Tajo-Segura

2 mayo, 2021 10:01

El "frente común" en defensa del trasvase Tajo-Segura que intentan configurar los presidentes de Andalucía y Murcia, Juan Manuel Moreno Bonilla y Fernando López Miras, ha encontrado una respuesta conciliadora y de búsqueda del consenso por parte del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha tendido la mano al Levante español para encontrar soluciones conjuntas y cerrar de una vez la guerra del agua en España. Castilla-La Mancha no se niega a enviar agua del Tajo al Levante para el abastecimiento humano, pero está totalmente en contra de trasvasar recursos para el regadío. La posición de Page es muy clara: hay otras alternativas.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado un acuerdo con el Levante basado en la planificación de las alternativas al trasvase Tajo-Segura y se ha ofrecido como “aliado del Levante español” en la solución de la gestión de los recursos hídricos. Al respecto, el presidente autonómico ha aseverado que “si facilitamos un acuerdo o lo damos servido, mejor”, al tiempo que ha advertido que “si no, nos va a venir impuesto bien por la dinámica europea o por el clima”, ha sentenciado.

Así lo ha puesto de manifiesto el jefe del Gobierno castellano-manchego durante una entrevista con el periódico La Verdad de Murcia en la que ha señalado que “para que pueda haber un consenso, es casi más fácil plantearlo de abajo a arriba, entre las Comunidades Autónomas más relacionadas, que esperar a que el consenso en Madrid se abra paso”. “Creo que es un buen momento para hablar”, ha subrayado García-Page, quien ha reconocido que “no es que esté dispuesto, estoy deseando” alcanzar un acuerdo en este ámbito, ha destacado.

Esta es la respuesta del presidente castellno-manchego ante el "frente común" en defensa del trasvase que están intentando configurar los presidentes de Murcia y Andalucía, Fernando López Miras y Juan Manuel Moreno Bonilla(en la imagen de abajo), de momento sin el apoyo del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, desmarcado de esta iniciativa. Puig también defiende el trasvase para sus regantes, pero rechaza formar este "frente" con andaluces y murcianos, al menor por ahora.

Y Page lo tiene muy claro al respecto. “No tengo problema en que cada uno plantee sus intereses, solo sobre a base de que reconozcamos que hay intereses contrapuestos”, ha explicado el presidente regional, quien ha abogado por “configurar un planteamiento a medio y largo plazo” en este sentido. Asimismo, Emiliano García-Page ha sostenido que “la realidad del clima y la realidad legal y europea van a desbordar por completo todas las previsiones del trasvase y, por supuesto, la política actual”, por lo que ha emplazado a las partes involucradas a “discutir sobre las alternativas”. “En la ayuda al Levante nos ayudamos también en Castilla-La Mancha”, ha concluido.

A preguntas de La Verdad, el presidente García-Page ha asegurado que “el problema es sincero, hay un problema de contaminación del agua, de falta de recursos y de posibilidad de usarlo” y ha entendido necesario “hablar de precios y de sostenibilidad”. De este modo, el jefe del Ejecutivo autonómico ha defendido que “el cambio climático, las directivas europeas y la sensibilidad nacional” van en contra de las políticas trasvasistas. La posición del presidente de Castilla-La Mancha cuenta con el apoyo unánime, fraguado durante meses, de la Mesa Regional del Agua impulsada por el consejero castellano-manchego de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo.

Un estadio lleno de agua

“Sabemos lo que vale en el mercado cada estadio Santiago Bernabéu lleno de agua que es lo que se trasvasa”, ha proseguido el presidente García-Page, que ha insistido en que “el agua no solo es solo un bien necesario, sino una materia prima que, en el Levante, afortunadamente se ha convertido en una industria a la que se le saca mucho dinero”, ha puesto de manifiesto.

En este marco, el presidente de Castilla-La Mancha ha valorado que “en el Levante se desarrolla una economía que, yo como presidente y como español, no puedo desconocer, ni quiero que se venga abajo ni nos vendría bien a nadie”. Paralelamente, Emiliano García-Page ha reclamado “un equilibrio evidente que dé paso, además, a un escenario sostenible”.

“Los españoles tienen que entender que el agua del trasvase (en la imagen de abajo) se paga entre todos los españoles. Es un precio hipersubvencionado”, ha apuntado el presidente de la Comunidad Autónoma. En este marco, García-Page ha reconocido que “no me importaría que se hipersubvencionara el precio de la desalación, seguramente ahí empezaríamos a estar de acuerdo en muchas cosas”, ha apostillado.

Seguidamente, el presidente regional ha admitido que, aunque “la calidad del agua en el Alto Tajo es buena, en realidad lo que importa es el precio” y ha remarcado que “cuesta más el metro cúbico del agua en la cabecera del Tajo que en su desembocadura artificial, en el Mediterráneo”.

El PP se queda solo

En relación a los caudales ecológicos, Emiliano García-Page ha recordado, en primer lugar, que “los tribunales han obligado por ley a aplicarlos como consecuencia de que el Gobierno de Castilla-La Mancha lo ha reclamado”. En este punto, el presidente castellano-manchego ha afeado la posición del Partido Popular, destacando que “ha tenido que ser la derecha europea la que dejara en solitario al PP de España”.

Asimismo, García-Page se ha preguntado “cómo alguien puede entender que el caudal de las depuradoras de Madrid sea el 80% del caudal del Tajo que pasa por Toledo” y ha lamentado que “durante buena parte del año, vaya mucha más agua por el trasvase que por el río”. De esta manera, ha denunciado que “la lámina del agua en la cabecera se plantea como reserva estratégica para poder ser trasvasada”, algo que ha definido como una “excusa legal”.

Por último, el jefe del Ejecutivo regional, ha valorado que “ahora estamos empezando a ganar los pleitos, ahora no solo recurre Castilla-La Mancha, ahora recurre ante los tribunales el Levante, ese es el gran cambio que se está produciendo”. Igualmente, García-Page ha considerado que “es más normal que salga la gente a protestar por el agua que dejan de recibir que en los sitios donde el agua nunca ha llegado”, ha zanjado.