Los ciudadanos de Castilla-La Mancha que tengan entre 49 y 40 años, comenzando por los de mayor edad, serán vacunados contra el coronavirus desde este mismo viernes 28 de mayo, dos semanas antes de lo previsto inicialmente.Este acelerón en el proceso provocará igualmente que los mayores de 30 años puedan recibir, al menos la primera dosis, a lo largo del mes de junio.

Así lo ha anunciado el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, después de haber sido inoculado este jueves a sus 52 años con la monodosis de Janssen -por lo que ya está inmunizado de forma completa- en el centro de salud de Palomarejos, en Toledo, donde ha recordado que todos los miembros del Gobierno de Castilla-La Mancha, incluido él mismo, han esperado su turno de vacunación como cualquier ciudadano de la región.

"Este debe ser el único sitio de España donde la oposición ha criticado al Gobierno por no vacunarse los primeros. Esto es casi para generar otro tipo de vacuna que yo no me pondría pero que sí se podrían poner otros. Todos, por coherencia, hemos guardado el turno que nos tocaba. Moralmente nunca me he sentido con más derecho a ser vacunado antes que quienes son mayores que yo. Punto", ha afirmado tajante en referencia a la propuesta del líder de la oposición, Paco Núñez (PP), que el pasado mes de febrero defendió durante una entrevista vacunar de manera prioritaria a "ciertos cargos que son fundamentales en la estructura del Estado".

Page, que ha dicho que de momento, tras recibir la dosis, no tenía ningún efecto secundario y ha destacado que el sistema sanitario está tratando a todos por igual. De hecho, ha comentado que a su hermano gemelo también lo vacunaban hoy en otro centro de salud y por esa razón le ha tocado otra marca de vacuna.

Page ha destacado el alto índice de respuesta de los castellano-manchegos a la llamada a vacunarse, ya que solo la rechaza un porcentaje menor al 2 % de las personas a las que se cita.



Ha indicado que el proceso de vacunación "va a ir rápido", en los mayores de 50 años está muy avanzado, lo que les permite albergar la opción y posibilidad de poder anticipar en dos semanas la inmunización de menores de 40 años.



Además, ha dicho que Castilla-La Mancha ha planteado en el Consejo Interterritorial de Salud la autorización oficial para utilizar la vacuna de Janssen en los menores de 50 años, lo que daría un impulso muy rápido, de manera que se podría estar vacunando a la población de entre 30 y 39 años "en el mismo mes de junio", por lo que ha pedido celeridad en la decisión al Ministerio de Sanidad.

"Hay una enorme salud en nuestro sistema de salud. La gente sale encantada de la vacunación, y tiene mucho que ver con la tranquilidad, la serenidad que se transmite en los centros de salud, en los hospitales", ha destacado García-Page tras ser vacunado en el centro de salud toledano que le corresponde por domicilio.

A su modo de ver, la vacunación en la región ha estado marcada por "la austeridad de Castilla", sin problema de espacio, sin conflictos ni pelea y "organizando la conservación necesaria de las vacunas con la gestión de los recursos humanos".

"No conviene perder la prudencia"

El presidente de Castilla-La Mancha ha llamado también a la prudencia ante el verano, porque va a haber una movilidad “enorme, que dificulta la posibilidad de rastrear los casos que vayan apareciendo”, aunque ha vaticinado que, sin duda, “será un verano mucho mejor que el anterior”.

Por ello, ha instado a la ciudadanía que "al más mínimo síntoma" de coronavirus se ponga en contacto con los servicios sanitarios para evitar nuevos brotes.

En todo caso y "afortunadamente", ha finalizado añadiendo el titular del Ejecutivo castellanomanchego, el segmento poblacional más vulnerable ya está inmunizado.

Por su parte, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha apuntado que si se continúa con este ritmo de vacunación, se alcanzará la inmunidad de rebaño en verano.



Ya se está "doblando" la curva del virus, los casos se han situado en unos 200 casos diarios, mientras desciende el número de fallecidos y en las UCI hay menos pacientes y de menor edad, lo que permite a los hospitales trabajar casi con normalidad, ha dicho Fernández Sanz.