La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha pedido al presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, que explique claramente al sector agrario y ganadero, con el que se reúne este viernes en Campo de Criptana (Ciudad Real), su propuesta de trasvasar el triple de agua hacia el Levante.
La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional se ha referido así a la enmienda que presentó hace escasamente 48 horas el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados y que finalmente fue rechazada. Una enmienda que, ha recordado Fernández, proponía "volver atrás" a las condiciones anteriores del Memorándum "para que se siga trasvasando el triple de agua que se trasvasa en la actualidad del Tajo al Segura" en detrimento de los agricultores y regantes de La Solana, de Campo de Criptana y, por extensión, de toda la provincia y la región castellanomanchega, según ha informado la Junta en nota de prensa.
En este sentido, Blanca Fernández ha considerado que "es una buena ocasión para que Pablo Casado dé explicaciones, porque si no las da, desde luego que evidencia que es capaz de decir una cosa distinta en Madrid que la que viene a decir a Castilla-La Mancha", cuando en el fondo "nos está engañando y está traicionando los intereses del sector agrario", el cual, por cierto, "está sufriendo restricciones", tal y como ha recordado.
En contraposición a ello, la portavoz castellanomanchega ha dejado claro que "desde el Gobierno de Castilla-La Mancha estamos con las reivindicaciones de los regantes, estamos redactando con ellos las alegaciones al Plan Hidrológico de cuenca del Guadiana y vamos a mantener la misma posición en la Junta de Explotación, porque lo que hacemos es defenderles aquí y en Madrid".
Cabe recordar que, de haber salido adelante la enmienda del Grupo Parlamentario Popular, Castilla-La Mancha perdería los avances logrados desde el pasado mes de julio, cuando el Consejo de Ministros aprobó los cambios en el trasvase Tajo-Segura, cuya principal modificación afecta al nivel 2, llamado de 'normalidad hídrica', que hasta ahora fijaba en 38 hectómetros cúbicos al mes el posible aporte de agua desde la cabecera del Tajo, y a partir de entonces el desembalse es de 27 hectómetros, reduciéndose considerablemente los aportes, incluidos los llevados a cabo para regadío.
Por lo tanto, unos cambios que van en la línea defendida por el Gobierno de Castilla-La Mancha que, aunque insuficientes, avanzan en los objetivos de afrontar el cambio climático y la falta de agua en la cabecera de Entrepeñas y Buendía, evitar situaciones de excepcionalidad y trasvase cero en las cuencas receptoras y favorecer una gestión más ordenada y estable para todas las cuencas, tanto cedentes como receptoras.