El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado que las cuarentenas de los contagiados por la variante ómicron del coronavirus se reduzcan a "entre tres y cinco días".
"No podemos tener más gente en el paro que cuando la hospitalización era mucho mayor", ha defendido el líder socialista durante una rueda de prensa que ha ofrecido tras presidir la reunión de la Comisión de Salud Pública y Vacunación de Castilla-La Mancha, que ha decidido no implantar por el momento nuevas medidas restrictivas en la comunidad autónoma salvo la limitación de las visitas a las residencias de ancianos y centros de personas con discapacidad.
"Puedo decir con bastante tranquilidad que el confinamiento relacionado con ómicron pueda reducirse a cinco días. Incluso creo que en un momento determinado pueda plantearse que sea de entre tres y cinco días", ha dicho García-Page para ratificar que Castilla-La Mancha defenderá dicha portura durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud que se va a celebrar durante la tarde de este miércoles.
El jefe del Ejecutivo castellano-manchego, pese a todo, ha asegurado que Castilla-La Mancha no va a tomar "ninguna decisión" por su cuenta. "Acataremos lo que decida España y si lo decide Europa sería mejor, mucho más tranquilizador", ha finalizado.
En Castilla-La Mancha, actualmente, más del 80 % de los contagios detectados están provocados por ómicron. Además, es la región con más incidencia en bajas por coronavirus.
