La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya había previsto que las temperaturas iban a caer este jueves y de que se iban a producir heladas de cierta intensidad, poniendo en aviso a once provincias españolas, entre ellas Guadalajara. Y las previsiones, finalmente, se han cumplido.
Buena prueba de que el invierno ha hecho acto de presencia, después de una Navidad inusualmente cálida, es que los termómetros se han desplomado esta madrugada hasta los 10,1 grados bajo cero en la localidad guadalajareña de Molina de Aragón, que ha marcado a la segunda temeperatura más baja del país, solo superada por Marinet (Lleida), donde han alcanzado los 10,3 grados negativos.
Pero Molina no ha sido la única población de Castilla-La Mancha donde la sensación térmica ha sido heladora. En otra localidad de la provincia de Guadalajara, Sigüenza, a las 8 y 20 de la mañana se ha registrado una temperatura de 8 grados bajo cero.
Un poco antes, a las 7:50 horas, en Beteta (Cuenca), el termómetro marcaba -6,9 grados, solo dos décimas por encima que en El Pedregal (Guadalajara) a las 6:20 horas, donde la temperatura era de -6,7 grados.
En Salvacañete (Cuenca) llegaron a medianoche a los 6,1 grados bajo cero.