El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha acusado al Gobierno regional de "abandonar" al servicio de ayuda a domicilio de la región al no mejorar los convenios desde hace siete años, así como a las residencias de mayores desde el inicio de la pandemia.
En su opinión, esta situación ha generado un "importante nivel de tensión" entre los profesionales del sector porque el Ejecutivo autonómico, presidido por Emiliano García-Page (PSOE), "habla mucho, pero gestiona muy poco", ha manifestado Núñez este martes en una entrevista en la COPE.
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En esta línea, el dirigente popular ha cargado contra la gestión de la Junta respecto a la vuelta del curso escolar y ha mostrado su preocupación por la seguridad de los alumnos y los profesores, así como de sus coberturas en caso de estar de baja por haberse contagiado por covid-19.
Sobre este mismo asunto se ha pronunciado la vicesecretaria de Participación del PP en la región, Beatriz Jiménez, que ha cuestionado el porcentaje de bajas que se han cubierto de los docentes, así como las medidas puestas en marcha para frenar los casos en las aulas. Jiménez ha criticado la "falta de organización y de previsión" de la Junta ya que, según ha estimado, 1.300 docentes se encuentran de baja por estar contagiados, por lo que "un mismo profesor tendrá que hacerse cargo de diferentes aulas ante la falta de personal".
Por ello, ha propuesto instalar medidores de CO2 en las aulas porque, ha dicho, “abrir las ventanas” durante el mes de enero y con bajas temperaturas no es “la medida más adecuada” y evitaría que tuvieran que estar permanentemente abiertas. "Esto se podría haber solucionado si el Gobierno de Page hubiera reducido las ratios y hubiera contratado al profesorado necesario para hacer frente a esta situación", ha agregado la dirigente popular.
Precisamente, el Grupo Popular ha propuesto dos debates generales en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, previsto para este jueves, sobre la incidencia del coronavirus en el sistema público de Educación y a la situación del servicio de Ayuda a Domicilio.
En cuanto a la polémica de las denominadas macrogranjas, Núñez ha señalado que "no puede ser que el PSOE de Castilla-La Mancha quiera ir un paso por delante de Garzón en el ataque a los ganaderos" porque se trata de un sector que aporta el 3 por ciento del PIB regional.
Críticas de IU
Por su parte, el coordinador regional de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha, Juan Ramón Crespo, ha reclamado unas condiciones laborales "dignas" para la plantilla de trabajadores y trabajadoras de ayuda a domicilio que desempeñan su trabajo en la provincia de Ciudad Real.
El líder de la formación de izquierdas, en nota de prensa, ha querido felicitar a estas trabajadoras "por el éxito de la primera jornada de huelga", una huelga que considera que ha sido convocada ante "la postura intransigente y avariciosa de una patronal que pretende maximizar los beneficios a costa del trabajo de unas personas que lo dan todo por cuidar a nuestros mayores y que ha sido reconocida su labor durante esta pandemia".
Por ello, desde Izquierda Unida consideran que "es hora de que esta patronal se siente a negociar un convenio y a atender las "justas" reivindicaciones planteadas por CCOO y UGT" y ha pedido que "si no lo hace de forma voluntaria" que sea la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha "quien le obligue a hacerlo".
"Quisiera recordar que desde Izquierda Unida llevamos años pidiendo que este servicio se remunicipalice, que se preste directamente desde los ayuntamientos para evitar estas situaciones y para que las trabajadoras que prestan el servicio tengan una remuneración y unas condiciones de trabajo justas", ha explicado Juan Ramón Crespo.
Por último, Crespo ha declarado que "las puertas de los grupos municipales de Izquierda Unida e Unidas Podemos están abiertas para atender estas justas reivindicaciones".