Un tercio de los facultativos de atención primaria de las zonas rurales en España se jubilará en los próximos 5 años y más del 60 % es mayor de 50, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), que alerta de que se originará un problema por la falta de nuevos médicos residentes para estos entornos.
Así lo ha señalado este jueves el CGCOM en la presentación del primer estudio de medicina y el médico rural, que señala que más de la mitad de los profesionales en este ámbito son mujeres, su media de edad es de 50 años y se estima que hay cerca de 11.000 doctores en localidades de menos de 15.000 habitantes, lo que supone un 40 % de los facultativos de atención primaria a nivel nacional.
Desde la CGCOM advierten de que este número se reduce de forma progresiva y piden una reforma completa de la atención primaria que incluya una planificación del sistema, una reorganización estructural y una mayor financiación.
Además, señalan que solo uno de cada diez médicos nuevos va a una zona rural, por lo que reclaman que este ámbito sea tratado en la formación. "¿Cómo vamos a enamorar a nuestros futuros médicos si ni siquiera se pueden acercar a él en la universidad?", se ha preguntado José Manuel Cucalón, vocal de Atención Primaria rural del COM de Zaragoza y coordinador del estudio.
La encuesta también muestra que la situación de los médicos rurales ha empeorado con la crisis sanitaria. "A los problemas comunes de la atención primaria urbana, se le suma el aislamiento, la dificultad de acceso en pueblos y la falta de conciliación", afirma Hermenegildo Marcos, representante nacional de médicos de Atención Primaria rural del CGCOM .
El 45 % de estos médicos realiza más de 50 kilómetros para acudir a diario a sus poblaciones de trabajo y el 88 % corre con los gastos de su desplazamiento, que asciende a unos 200 y 300 euros mensuales, señala el estudio. Además, no cobran las horas extra ni disponen de sustitutos, lo que impide la conciliación.
Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón agrupan a la mitad de los médicos rurales, siendo también destacable su presencia en Extremadura, Asturias, Galicia o Cantabria, donde uno de cada cuatro médicos trata a 5 o más poblaciones.
"La telemedicina jugará su papel, pero nunca podrá suplantar la actividad de un médico, la relación médico-paciente, el contacto físico o la empatía", afirma Tomás Cobo, presidente del CGCOM, que reclama un aumento de los contratos fijos que permitirían iniciar proyectos de vida en las zonas rurales.