El superávit obtenido por Castilla-La Mancha durante el año 2021 se dedicará "de forma preferente" a reforzar las políticas de empleo, de empresas y de autónomos y a mantener trabajando hasta el 31 de diciembre, que es lo máximo que permite la ley, a los 4.617 sanitarios de refuerzo que fueron contratados en el marco de la pandemia de coronavirus.
Este es el anuncio que ha realizado el presidente castellano-manchego, el socialista Emiliano García-Page, tras reunirse en el toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades, con el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.
García-Page, que ha asegurado que el superávit de 2021 da "respiro y oxígeno" a Castilla-La Mancha, ha añadido que ese dinero no se va a malgastar, ya que "es el momento" de sumar esfuerzos con la estrategia de recuperación que se está planteando en la nación y en el Europa.
Además, el presidente castellano-manchego ha afirmado que la región ha conseguido una marca de gestión "rigurosa" en materia económica, algo que "nos lleva a ser una administración bien pagadora y a ser la segunda comunidad autónoma que más ha bajado la deuda a lo largo de este último ciclo".