Un AVE de la línea Madrid-Alicante, con 348 pasajeros, se ha averiado a las 18.05 de este jueves a la altura del kilómetro 250 de la línea, en el término municipal de Motilla del Palancar (Cuenca). La pesadilla duró hasta que el convoy pudo llegar a la estación Fernando Zóbel de Cuenca, remolcado por otra máquina, a las 23:40 y los pasajeros pudieron reanudar el viaje hasta Alicante.
El servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha informaba a través de su cuenta de Twitter de la avería que producía a las 18.05 horas. La misma fuente añadía, sobre las 23.00 horas, que iba camino al punto donde se ha averiado un tren alternativo para que los pasajeros pudieran realizar trasbordo y continuar el viaje.
El tren se paraba en un punto de difícil acceso por carretera entre Cuenca y Albacete y a ello se ha sumado, según el diario Información, que el tren de rescate que ha salido desde Alicante no ha podido acoplarse al convoy al llegar a su encuentro.
El nuevo percance ha provocado mayor retraso y ha obligado a la compañía a enviar otro tren desde Puerta de Atocha para enganchar al averiado. Finalmente, esta máquina sí que ha podido remolcar el tren siniestrado hasta la estación Fernando Zóbel de Cuenca, donde los pasajeros han llegado a las 23:40 horas y han sido evacuados a otro tren para continuar viaje hasta Alicante.
Renfe devolverá el importe íntegro del billete a los pasajeros al no haber cumplido con el horario fijado.
Los afectados han mostrado su indignación en las redes sociales. A las once de la noche, pasadas ya cinco horas dentro del tren, cuatro de ellas parado por la avería, la periodista María Casas publicaba en Twitter el siguiente comentario: "El AVE Madrid-Alicante en el que viajaba, se ha roto y llevamos 4 horas parados en mitad de la nada sin que hayan dado ninguna solución. Ahora nos han dejado a oscuras y con el aire cargado a tope, se niegan a abrir las puertas y hay gente desvaneciéndose. Una vergüenza".
Otros muchos viajeros contaban la situación por la que estaban pasando y su profundo malestar con Renfe y exigían compensaciones.