Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado este martes el presupuesto de la Junta de Comunidades para 2023, solo con los votos a favor de la mayoría absoluta del PSOE, ya que PP y Cs ha votado en contra. Se trata de las últimas cuentas de la actual legislatura, que ascienden a 12.438 millones de euros, un incremento del 1,3 % en comparación con el de 2022.
El pleno del parlamento ha dado luz verde, tras diez horas de debate, a unos presupuestos que han llegado con 805 enmiendas parciales vivas, registradas por PP y Cs, ninguna de las cuales ha salido adelante al recibir el voto en contra de la mayoría socialista.
Según EFE, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, que ha sido el encargado de cerrar el debate, ha destacado que es un presupuesto "expansivo en lo social, ambicioso en lo económico, comprometido con el reto demográfico y responsable con las reglas fiscales". Todo ello, con el objetivo de "mejorar la calidad de vida y generar riqueza y empleo, para generar seguridad en el presente y confianza en el futuro".
Además, ha lamentado el "catastrofismo" que han demostrado los diputados de la oposición a lo largo del debate, "al exponer indicadores como el desempleo, la inflación o la tasa de pobreza". "También se pueden ofrecer datos positivos".
Cuentas para 2023
Entre las partidas principales del presupuesto de la Junta para 2023 destaca el gasto social, que acapara el 70 por ciento del gasto no financiero y reserva más de 3.600 millones de euros para sanidad. En concreto, para incrementar las plantillas y consolidar el personal contratado para el covid-19; reforzar la atención primaria, especialmente en zonas despobladas; o ampliar la cobertura vacunal.
En educación dispondrán de 2.260 millones de euros, para bajar las ratios de alumnos por aula, atender el incremento de la oferta formativa en Formación Profesional, financiar 100 nuevos proyectos de investigación o cumplir con los contratos programas de las dos universidades de la comunidad.
En cuanto a servicios sociales, las cuentas destinan más de 980 millones para la atención a las personas con discapacidad, aumentar las plazas públicas para residencias de mayores, incrementar las prestaciones económicas de dependencia, mejorar la ayuda a domicilio en zonas con gran despoblación y reforzar la teleasistencia.
Además, se ha calculado que las medidas para luchar contra la despoblación en Castilla-La Mancha suman unos 1.700 millones de euros.