Las elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo se presentan ya como la primera gran batalla del año entre el PSOE de Pedro Sánchez y el PP de Alberto Núñez Feijóo. El 28 de mayo será la antesala de las elecciones generales que se prevén celebrar a final de año e incluso el Partido Popular quiere plantear estos comicios de primavera como un plebiscito popular a Sánchez. Se trata, por tanto, de unas elecciones que, más allá de su carácter regional o local, tendrán una significación especial y se van a interpretar también en clave nacional.
Castilla-La Mancha no es ajena a esta lectura y tanto el PSOE como el PP son conscientes de ellos. El socialista Emiliano García-Page y el popular Paco Núñez se la juegan en mayo y cada uno lo hace con una perspectiva diferente. Page intenta soltar todo el lastre que puede del sanchismo, convencido de que puede perjudicar claramente sus expectativas, y Núñez, por el contrario, plantea las elecciones con el firme apoyo de Feijóo e intentando desmontar el perfil “no sanchista” del actual presidente socialista de la Junta. La otra gran batalla de mayo será la de las principales Alcaldías de la región, en las que también Page y Núñez se la juegan.
En este sentido, el principal frente de la batalla municipal en Castilla-La Mancha se va a jugar en la Alcaldía de Toledo, la capital regional. Tres nombres propios brillan en este escenario electoral: la actual alcaldesa socialista Milagros Tolón, el candidato popular Carlos Velázquez y la candidata de Vox, Inés Cañizares. Será, sin duda, la gran escaramuza de mayo en la región y el principal foco de interés en la noche electoral, aunque parece indudable, y así lo han dicho algunas encuestas, que Tolón lleva una clara ventaja. Velázquez ha llegado con fuerza a la candidatura del PP y aspira claramente a gobernar en el Ayuntamiento de Toledo, bien en solitario o bien con el apoyo de Cañizares, que tiene un buen perfil como portavoz de Vox en el Congreso y puede ser una sorpresa. Aunque algunas encuestas dan la opción de mayoría absoluta a Tolón, tampoco es descartable un acuerdo municipal con Unidad Podemos, y su previsible candidato Txema Fernández, si fuera necesario para mantener el poder local.
En Albacete también se presume un pulso muy ajustado entre el actual alcalde socialista, Emilio Sáez, que gobierna con el apoyo de Ciudadanos, y el candidato popular y exalcalde Manuel Serrano, que perdió por poco la Alcaldía en 2019. Sáez está trabajando con mucha intensidad tanto la gestión municipal como su perfil de candidato y, en principio, sale a ganar con la ventaja de ser la cara visible del Ayuntamiento, aunque Serrano también tiene su impronta y conserva su papel de exalcalde con buen recuerdo para muchos albaceteños. La división de Vox en Albacete puede perjudicar sus expectativas y la incógnita de la noche electoral puede estar en el resultado que obtenga Ciudadanos, con el exalcalde Vicente Casañ o Carmen Picazo, y si su papel volverá a ser decisivo o terminará desapareciendo.
Ciudad Real es otra Alcaldía de incierto resultado en estos momentos. La actual alcaldesa, Eva María Masías, de Ciudadanos, ni siquiera ha confirmado que vaya a presentarse de nuevo a estas elecciones, ni bajo qué siglas, de manera que esta batalla local se dirimirá entre tres candidatos con potencia electoral: la exalcaldesa socialista Pilar Zamora y el aspirante del PP Paco Cañizares a los que hay que sumar el nombre del diputado Ricardo Chamorro, un político también muy conocido en la capital manchega que puede ser decisivo a la hora de elegir al futuro alcalde ciudadrealeño. Todo está en el aire.
También será muy interesante la disputa electoral en Guadalajara capital, con el actual alcalde socialista, Alberto Rojo, en primera línea de salida pero con una rival muy fuerte enfrente: la diputada Ana Guarinos, candidata del PP. El tercero en liza será el candidato de Vox, Javier Toquero, cuya posible alianza con los populares podría inclinar la balanza y provocar un cambio relevante en el poder municipal. El choque electoral Rojo-Guarinos será un punto de atención muy interesante en la noche electoral del 28 de mayo. Hay partido.
La última capital en disputa en la región es Cuenca. El alcalde socialista, Darío Dolz, tendrá que enfrentarse a la candidata del PP, Beatriz Jiménez, sin que todavía Vox tendrá nombrado oficialmente a su aspirante al ayuntamiento de la capital conquense. Dolz ha gobernado Cuenca con un perfil bajo pero con proyectos e iniciativas que pueden gustar a los conquenses, de manera que Jiménez tendrá que poner todo su empuje para dar la vuelta al resultado de hace cuatro años y poder convertirse en la alcaldesa de la ciudad.
Finalmente, aunque no es una capital, también está en disputa el Ayuntamiento de Talavera, una de las grandes ciudades de Castilla-La Mancha con una alcaldesa socialista, Tita García, que goza de mucha popularidad y sale de momento muy bien parada en las encuestas. Enfrente tendrá al candidato del PP, José Julián Gregorio, un dirigente político de gran experiencia que tendrá que poner mucho de su parte para dar la vuelta al resultado de 2019, sobre todo porque el PSOE obtuvo entonces una abultada mayoría absoluta.