Entiendo la esforzada animosidad de Carmen Picazo, que es muy maja y merecería más, pero tiene toda la pinta de que Ciudadanos va camino de su demolición global, también en Castilla-La Mancha. Parece que no hay vuelta de hoja y las sensaciones que una tiene, viendo las encuestas y el runrún que va sonando, es que el grueso del botín electoral se lo va a llevar casi todo el PP de Paco Núñez, al menos en el reparto de escaños en las Cortes regionales. Cuatro de cuatro. Otra cosa serán los ayuntamientos, donde el paisanaje es más variado, pero los cuatro diputados naranjas en Gilitos van a ser una merienda del PP, según la demoscopia, y eso también le está dando muchas alas a un Paconúñez que está en fase lunar creciente y quien sabe si roza ya el Palacio de Fuensalida. El miedo es libre y la alegría va por barrios.
El caso es que Carmen Picazo, tras la negativa del vicealcalde Vicente Casañ, ha dado un paso al frente y, además de aspirante a la Presidencia de Castilla-La Mancha, va a ser también candidata liberal a la Alcaldía de Albacete, un doblete de ilusiones en el que al final no habrá nada para repartir. Lo siento, Carmen, es lo que hay, aunque todo el mundo valora la tenacidad y la valentía de una dirigente que vale mucho y debería completar un futuro político mejor. La penita es que el tiempo naranja está pasando y se está firmando ya el finiquito. Tanto el presidente Emiliano García-Page como Paco Núñez han lanzado últimamente globos sonda y abren sus puertas a los últimos de Filipinas, aunque no parece que vaya a producirse ningún desembarco general.
Y al decir esto me viene a la pelota, no sé por qué, la idea de que el exalcalde albaceteño Casañ, hombre de centro moderado y buen perfil municipal, va a ser toda una incógnita política a partir del 28 de mayo, fecha electoral en la que finaliza su compromiso con Ciudadanos y quedará libre como un pájaro. ¿Acabará ahí su etapa política y volverá a la radio y al periodismo? Quién lo sabe. Yo sólo dejo aquí algún apunte: Casañ tiene una excelente relación con el alcalde de Albacete, el socialista Emilio Sáez, y no está dejando un mal recuerdo en el ayuntamiento, primero como alcalde y ahora como vice, siempre en un contexto de buen rollo y lealtad que muchos piensan que no debe perderse. Tal vez esta puntada tenga hilo, ya veremos, aunque sí parece muy probable que Casañ no vaya en ninguna candidatura electoral de mayo, si acaso simbólicamente en la de Picazo… y tampoco. El futuro, a corto plazo, nos irán dando alguna pista.
Dicho lo cual, vamos con los genios del día. Que son, una vez más, los chicos de Podemos y su progresiva obsesión con el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, al que no dejan de rezarle cada noche. Sueñan con él: Pablo Iglesias en tertulias, radios y foritos y el líder regional, José Luis García Gascón, en su campaña castellano-manchega, que anda el hombre a ver si araña algo en el desierto que dejó uno de sus antecesores moraditos, el gran José García Molina. De talentazo en talentazo y tiro porque me toca. Iglesias y Gascón se han acordado estos días de Page y le han hecho un favor: el primero por el escándalo del sí es sí, que el presidente de Castilla-La Mancha no para de denunciar, y el segundo porque le ha llamado a Page “caballo de Troya de Feijóo en Castilla-La Mancha”, dos lanzadas que airean con inofensiva felicidad en el entorno de la Presidencia de la Junta, tan ricamente. Resuenan en el Tajo los ecos de las risas. Los Pudimos son maravillosos, ya lo estoy viendo: su previsible exitazo en las elecciones de mayo está poniendo a Page de los nervios. No se habla de otra cosa en la prensa internacional.