Están de moda. Las bebidas energéticas como Monster, Red Bull o Burn ganan adeptos entre los jóvenes pese a las enormes cantidades de azúcar y cafeína que incorporan este tipo de refrescos, que pueden provocar efectos perjudiciales para la salud como "obesidad, asma, trastornos del sueño, irritabilidad o interacción con medicamentos", tal y como ha explicado el técnico de emergencias Miguel Assal con un vídeo en su cuenta de TikTok.

Tanto es así que el Ministerio de Consumo piden que se consuman con responsabilidad. Galicia ha ido un paso más allá y, equiparando a estas bebidas con el alcohol, ha prohibido su venta a menores de edad desde el próximo año, siendo la primera comunidad autónoma en tomar dicha medida. Castilla-La Mancha, por el momento, está dispuesta a estudiarlo.

"Es un tema a valorar y a estudiar", ha asegurado a preguntas de los medios de comunicación la directora general de Salud Pública del Gobierno castellano-manchego, Laura Ruiz, que ha añadido que el tema es "interesante".

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La responsable de Salud Pública castellano-manchega, además, ha indicado que en el Plan de Salud Horizonte 2025 se desarrollan estrategias preventivas, particularmente, dirigidas a la población más joven.

Según la última encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), cuatro de cada diez estudiantes de entre 14 y 18 años había tomado este tipo de bebidas energéticas en el último mes.

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