Pese a la derrota electoral sufrida en las pasadas elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha, la dirección nacional del Partido Popular ha organizado su estrategia de oposición en la comunidad autónoma con la idea de que Paco Núñez sea presidente de la Junta de Comunidades en 2027, en lo que sería su tercera intentona consecutiva para conseguirlo.
Tal y como ha podido constatar este periódico, tras los comicios del pasado 28-M Paco Núñez ha puesto en dos veces su cargo a disposición de Alberto Núñez Feijóo, una de ellas presencialmente en Génova inmediatamente después de las elecciones y otra el pasado mes de julio, cuando el PP castellano-manchego buscaba el perfil más idóneo para convertirse en senador por designación autonómica, siendo el toledano Miguel Ángel de la Rosa finalmente el elegido.
En ambas ocasiones, el presidente nacional del PP rechazó el ofrecimiento del líder del partido en Castilla-La Mancha, dispuesto a colaborar en una "transición tranquila" si Génova lo consideraba necesario, y le instó a seguir trabajando como jefe de la oposición castellano-manchega para "ser la opción ganadora dentro de cuatro años".
Desde la cúpula nacional del PP, hasta el momento, existe el convencimiento de que Paco Núñez es el líder que necesita el partido en Castilla-La Mancha. Así lo han ratificado durante las últimas semanas, además de Feijóo, tanto la secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, como el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, en sendas reuniones internas celebradas con directivos y parlamentarios 'populares' en la región. Gamarra y Tellado, dos pesos pesados de Génova, pidieron a todos ellos seguir remando para que Núñez sea presidente de la Junta en 2027.
Las fuentes consultadas apuntan que el PP de Castilla-La Mancha está tranquilo en torno a Núñez y que, en torno a su figura, se hará una oposición constructiva pero firme al Ejecutivo de Page.
Buena relación
Como ha informado nuestro periódico, en estos momentos existe una buena relación política y personal de Núñez con Feijóo, y de hecho, el exitoso acto político contra la amnistía celebrado en pasado domingo en Toledo se organizó conjuntamente entre Génova y el PP de Castilla-La Mancha en tan sólo cuatro días a raíz de un ofrecimiento del propio líder regional.
Núñez, tras un mes de junio muy complicado en el que le costó digerir la derrota electoral y unas necesarias vacaciones veraniegas, se siente ahora con fuerza y respaldado por la dirección nacional, según su entorno, lo que le da optimismo y confianza para seguir al frente del partido.
La dirección del PP cree que, tras el 28 de mayo y pese a la decepción que supuso no conseguir la Junta, el partido en Castilla-La Mancha está mucho más fuerte que en la pasada legislatura y tiene un amplio poder provincial y municipal, gobernando varias diputaciones y los ayuntamientos más importantes, lo que será una buena plataforma de impulso en estos cuatro próximos años en la oposición.