El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado el procedimiento de consulta pública previa para recabar propuestas ciudadanas de cara a elaborar el anteproyecto de la Ley de Simplificación Administrativa.
Se trata de un proceso que estará abierto hasta el próximo 26 de noviembre y que se encuentra disponible en el portal de participación de la Junta, con el objetivo de hacer partícipe a la ciudadanía castellano-manchega del proceso de confección de la norma.
Según el Gobierno regional, "la futura Ley de Simplificación Administrativa es, además de un compromiso del presidente regional, Emiliano García-Page, para esta legislatura que acaba de comenzar, un instrumento con el que eliminar trabas administrativas y agilizar procedimientos en los distintos niveles de la Administración". "O lo que es lo mismo, reducir los plazos de resolución de los expedientes para mejorar la calidad y rapidez de los servicios públicos que se ofrecen a la sociedad", expresan.
Eliminación de trabas administrativas
A través de esta norma, el Ejecutivo pretende regular cuestiones como los silencios administrativos, lo que se traducirá en modificar el sentido positivamente en aquellos que no vienen impuestos por las legislaciones europea y nacional.
Asimismo, se incluirá la revisión y reducción, cuando sea posible, de los plazos administrativos; la ampliación de las declaraciones responsables como herramienta de agilización de procedimientos y la reducción del volumen de informes y dictámenes que no tengan carácter obligatorio ni vinculante en los procesos. En definitiva, se llevará a cabo una eliminación de trabas administrativas para el ciudadano.