Es verdad que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma en la que los militantes socialistas han dado menos apoyo a Pedro Sánchez en la consulta sobre los pactos para la investidura, pero también es innegable que ese apoyo alcanza un 78,57 por ciento y es, por tanto, abrumador. La botella se puede ver medio llena o medio vacía, pero parece incontestable que la militancia del PSOE en Castilla-La Mancha que ha participado en la consulta se ha volcado para responder afirmativamente a la pregunta, en una proporción casi de 4 a 1, y eso supone una clara victoria para el sanchismo también en la región. Sólo 19,81 por ciento de los socialistas castellano-manchegos que fueron a votar lo hicieron en contra de las tesis de Sánchez.
Queda claro, por tanto, que la posición crítica del presidente de la Junta de Comunidades y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, con las negociaciones de Sánchez ha supuesto claramente una merma en los apoyos de la militancia al "sí" en la consulta y también una baja participación, pero eso no ha evitado que una amplia mayoría de los que fueron a votar lo hiciera a favor de la investidura del ahora presidente en funciones, igual que ha ocurrido en el resto de España, aunque en Castilla-La Mancha es verdad que en menor proporción. Se trata de la región más "crítica" con el sanchismo.
Como viene informando EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM, la participación total en Castilla-La Mancha, tanto presencial como telemática, fue del 60,60 por ciento sobre un censo de 11.389 militantes, de los cuales un 78,57 por ciento (5.426 votos) apoyó a Sánchez con un "sí" y un 19,81 por ciento (1.368 votos) rechazó los pactos con un "no". Dos datos resaltan en este recuento: uno, que Castilla-La Mancha es la única región que baja de un apoyo del 80 por ciento a Sánchez, y dos, que se trata de la comunidad con la sexta participación más baja, cifras que en ambos casos tienen que ver, obviamente, con la actitud crítica de García-Page frente a las negociaciones del sanchismo. El 40 por ciento de los afiliados no ha ido a votar en Castilla-La Mancha.
Pregunta teledirigida
Estos son precisamente los datos que más valoran desde la dirección regional del PSOE que lidera Page, donde ponen de relieve el hecho "incontestable" y comentado la pasada semana por la propia portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, de que la pregunta estaba "orientada" a lograr "un 100 por 100" de los votos, un dato del que Sánchez se ha quedado muy lejos en esta comunidad autónoma frente a otras regiones que oscilan entre un 81,85 (Asturias) y un 94,30 (Ceuta) en sus apoyos a la pregunta planteada.
Tal como destacan desde la Ejecutiva socialista, es significativo que los militantes castellano-manchegos, con una pregunta tan "teledirigida" y sin la palabra "amnistía" en su formulación, se hayan desmarcado de Sánchez en una proporción cercana al 20 por ciento, un dato que no se ha producido tan alto en ninguna otra comunidad. Sólo se ha acercado Asturias con un 17,09 por ciento.
Todos estos datos le sirven a la dirección socialista en Castilla-La Mancha para destacar su opinión de que la consulta "no ha debilitado en absoluto" a Page, poniendo el acento en el hecho de que se trata de la comunidad más crítica con los postulados del sanchismo. Las fuentes consultadas creen que si la consulta hubiera preguntado por la amnistía, el resultado hubiera sido muy distinto. La militancia he entendido, explica en el PSOE regional, que le estaban preguntando, no por la amnistía, "sino gobierno o segundas elecciones".
Sorprendente baja participación
En este sentido, fuentes de la Ejecutiva regional del PSOE sí han mostrado su sorpresa por esa baja participación de sólo el 60 por ciento, ya que consideran que una consulta de este tipo, y con toda una semana por delante para poder votar (incluso desde el móvil), estaba diseñada para una elevada participación que en Castilla-La Mancha ha pinchado.
En todo caso, el entorno de Page asegura que no se han movilizado lo más mínimo para orientar el voto de la militancia y que cada uno ha votado lo que ha querido absolutamente libre de presiones. La dirección regional del PSOE destaca, al respecto, que el proceso ha sido limpio y transparente y que, tanto la votación telemática como la presencia, se han desarrollado con total normalidad en Castilla-La Mancha. Las mesas de votación se constituyeron por sorteo y se eligieron un presidente y dos vocales por mesa, velando la direccion del partido para que el proceso se llevara a cabo con plenas garantías.
Esta baja participación le sirve al PSOE castellano-manchego para destacar que, sobre un censo final de 11.389 afiliados en la región, únicamente han apoyado a Sánchez un total de 5.426, es decir, menos de la mitad del total de la militancia. La suma de los que han votado "no" a Sánchez y los que no han ido a votar es superior a los que decidieron apoyar la pregunta.