Cataluña exige a Sánchez una financiación privilegiada que rompa la igualdad buscada por Page

Por si hubiera alguna duda sobre los privilegios que busca el Gobierno independentista de Cataluña respecto al resto de España, este domingo el presidente catalán, Pere Aragonès, ha dejado claro que a lo largo de este mes de febrero presentará públicamente su propuesta de "financiación singular" y salir del régimen común autonómico con el objetivo de gestionar la totalidad de los impuestos.

Se trata de una iniciativa que rompería la igualdad entre españoles y el modelo igualitario de financiación que defiende el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y que supondría un sistema privilegiado para Cataluña en detrimento del resto de la sociedad española.

En declaraciones a la agencia Efe, Pere Aragonès, ha asegurado este domingo que la "idea central" de la propuesta que va a llevar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será que "Cataluña debe administrar los impuestos que paga", independientemente del modelo que España establezca para el resto de las comunidades autónomas.

Salir para tener privilegios

Como se sabe, el pasado noviembre Aragonès encargó a su consejera de Economía, Natàlia Mas, el diseño de una propuesta de financiación específica para Cataluña que permita salir del régimen común autonómico y recaudar la totalidad de los impuestos desde la Generalitat.

"A lo largo de este mes de febrero haremos pública la propuesta de financiación singular, que ha de permitir tener la soberanía sobre los recursos que ya pagamos en forma de impuestos, pero que no administramos nosotros sino el Gobierno español", ha expuesto ahora el presidente del Gobierno de Cataluña.

La propuesta del Govern tratará de "reducir el déficit fiscal que sufre la ciudadanía de Cataluña", que ha cifrado en 22.000 millones de euros, si bien también contempla que siga habiendo "mecanismos de cooperación" con el conjunto del Estado.

Negociación bilateral

Aragonès no se cierra a escuchar las aportaciones o sugerencias que puedan formularle otros grupos parlamentarios, aunque ha dejado claro que de entrada pondrá "sobre la mesa" de Pedro Sánchez su propia propuesta de financiación.

"Yo haré mi propuesta. A partir de aquí, si la propuesta puede ser enriquecida, perfecto. Si hay partidos que deciden mirárselo desde la barrera, no me quedaré parado. Habrá una propuesta que será pública. Los partidos, si quieren, la podrán mejorar", ha señalado.

El presidente catalán quiere negociar bilateralmente su propuesta de financiación con el Gobierno del Estado: "Yo no soy nadie para decir cuál ha de ser la financiación de Andalucía, de Castilla-La Mancha, de Extremadura o de Galicia. Lo que defenderé es lo que creo que es justo para Cataluña", ha argumentado.

"Si a partir de aquí se quiere extender al resto de territorios, será una decisión del Gobierno del Estado, pero los intereses que yo defiendo son los de Cataluña", ha añadido.

315 millones para Castilla-La Mancha

Este modelo contrasta fuertemente con la igualdad que promueven las comunidades peor financiadas en este momento, y que son Castilla-La Mancha, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia, que aspiran, además y con carácter previo al nuevo modelo, a un fondo de nivelación del Estado de 3.277 millones de euros, de los cuales 315 millones irían para la comunidad castellano-manchega.

Como se recordará, Page mantuvo un encuentro informal en Fitur 2024 el pasado 24 de enero con los presidentes de estas regiones, Juanma Moreno Bonilla, Carlos Mazón y Fernando López-Miras, con el objetivo de promover un "frente común" para buscar este modelo equitativo de financiación que chocaría con el régimen de privilegio que quiere Cataluña. Ese encuentro fue el punto de partida de una negociación conjunta de las cuatro comunidades para promover ese nuevo modelo que promueva la igualdad entre los españoles, vivan donde vivan.

Un informe publicado por el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, corrobora que el actual modelo, vigente desde 2009 y caducado desde hace una década, infrafinancia a estas cuatro regiones, y plantea, por tanto, la necesidad de otro régimen de financiación que acabe con esta desigualdad, tal como viene reivindicando Page.