Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en dicha comunidad autónoma, ha pedido a su partido una "reflexión profunda" después del cataclismo sufrido en las elecciones gallegas de este domingo, en las que los socialistas cosecharon su peor resultado histórico consiguiendo únicamente nueve diputados como tercera fuerza política.
Durante una intervención pública en Manzanares (Ciudad Real), el barón más crítico con Pedro Sánchez ha asegurado de que desde el año 2020 el PSOE se encuentra inmerso en un ciclo "muy difícil, adverso y hostil". "Solo reflexionando y rectificando lo que sea necesario se puede impedir que este ciclo se convierta en un ciclón electoral que arrase mucho más de lo que tenemos pensado y previsto", ha advertido solo unas horas después de consumarse el batacazo gallego.
"Nadie discute que si el PP no hubiera sacado mayoría absoluta en Galicia hoy hablaríamos de consecuencias nacionales, que se estaría hablando del principio de la decadencia", ha señalado el presidente castellano-manchego en referencia a que el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo habría sido cuestionado. Por lo tanto, apelando a la coherencia al haber sucedido lo contrario, Page ha instado a su partido a que haga una reflexión "también nacional".
"Es importante que se obtengan conclusiones desde la seriedad", ha añadido Page, que para apuntalar su argumentación sobre los malos resultados electorales del PSOE en los últimos años, pese a que tras el 23-J Pedro Sánchez logró mantenerse en la Moncloa, ha señalado: "Se puede decir en serio que se han ganado unas elecciones cuando se gobierna pudiendo hacer lo que has prometido. Cuando no se puede hacer lo que se ha prometido no sé si lo llamaría ganar".
Pese a que en esta ocasión no ha hecho ninguna referencia explícita a su jefe de filas y presidente del Gobierno de España, durante los últimos meses Page -el único socialista que gobierna una región española con mayoría absoluta- ha lamentado públicamente en varias ocasiones que sea el independentista Carles Puigdemont quien tenga el "mando a distancia" de la legislatura.
Tampoco parece haberle gustado la forma en la que su partido ha llevado la campaña electoral gallega, con una insistente presencia de Pedro Sánchez y tratando de convertirla en un plebiscito sobre el liderazgo de Feijóo. "La realidad es que el producto era regional, pero el guiso era nacional", ha asegurado Page, que ha mostrado su "solidaridad con los compañeros del PSOE en Galicia" tras la derrota.
Sobre el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, ha dicho que es una "persona muy sólida" que se ha enfrentado a una campaña electoral "en circunstancias muy complejas, difíciles y emparedado en un sándwich".
Estabilidad constitucional
Page, que ha felicitado por su victoria al PP y al candidato 'popular', Alfonso Rueda, con el que ha reconocido que mantiene "una relación muy cordial", también ha lanzado una advertencia velada a Ferraz sobre la forma de entender el poder territorial y la "estabilidad constitucional".
"Es importante tener en cuenta que las comunidades autónomas que formamos parte del Estado contribuimos a fortalecerlo o a debilitarlo. Por eso celebro que en Galicia no hayan entrado corrientes independentistas, rupturistas", ha asegurado después de que el Bloque Nacionalista Galego (BNG), también dentro del bloque de la izquierda, obtuviese 16 escaños y 260.000 votos más que los socialistas.