Objetivo: cerrar el trasvase Tajo-Segura para fines distintos del abastecimiento humano. Y hacerlo a la mayor brevedad posible. El Gobierno de Emiliano García-Page y el PSOE de Castilla-La Mancha han dado este lunes un nuevo paso en su tenaz batalla contra el trasvase y han propuesto al presidente regional del PP, Paco Núñez, firmar una alianza común para lanzar ya la ofensiva definitiva que culmine con la derogación de los desvíos de agua del Tajo al Levante para otros usos que no sean el suministro humano.
El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha enviado este lunes un documento a Paco Núñez en el que ofrece al líder regional del PP firmar este compromiso conjunto "en defensa de los derechos del agua" de la comunidad autónoma y poner en marcha "un plan creíble y cumplible para la derogación del trasvase Tajo-Segura para otros usos distintos al de abastecimiento humano, y en particular para el regadío".
Sergio Gutiérrez propone a Núñez firmar juntos este documento como representantes de los dos partidos que obtuvieron el 80 por ciento de los votos en las últimas elecciones autonómicas y enviarlo a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y el Comité Nacional de Dirección del PP, a las Comisiones Ejecutivas o Comités de Dirección del PSOE y del PP de la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía, y a la Presidencia del Gobierno central y a las de las comunidades autónomas de Madrid, Comunidad Valencia, Región de Murcia y Andalucía.
Un momento clave
Aunque ni Page ni ningún otro representante del Gobierno socialista de Castilla-La Mancha firman este documento, es obvio que el presidente de la Junta es el principal impulsor de esta iniciativa, que se produce justo en el momento en el que el Partido Popular de Paco Núñez está virando su posición hacia un planteamiento más antitrasvasista y dando la prioridad total del uso del agua del Tajo a la cuenca cedente. No es casualidad, por tanto, que justo ahora el PSOE de Page se decida a dar este nuevo paso para lanzar conjuntamente una ofensiva que culmine con la derogación del trasvase, en un momento además en el que el Ministerio de Transición Ecológica tiene que decidir sobre las nuevas reglas de explotación del trasvase y los nuevos caudales mínimos.
El planteamiento realizado por Sergio Gutiérrez a Paco Núñez parte del Pacto Regional del Agua firmado en 2022 y pretende establecer la posición "de mínimos" de los dos grandes partidos de Castilla-La Mancha en relación al trasvase. Unos mínimos que pasan por cinco puntos irrenunciables: aumento del caudal ecológico del Tajo, actualización del umbral mínimo de reservas no trasvasables, garantizar los derechos de la cuenca cedente, exigir a la Comunidad de Madrid la depuración completa de los afluentes del Tajo y solicitar un plan realista de derogación del trasvase para otros usos distintos al abastecimiento humano.
"El río Tajo no da más de sí, nunca lo dio, pero sólo el diseño de un plan irreal (que nunca se ha cumplido) en una época anterior a la democracia permitió poner en marcha primero, y mantener después, una infraestructura medioambientalmente tan dañina. Especialmente en épocas tan graves de sequía que irán en aumento", expone Sergio Gutiérrez en el documento que propone a la firma a Paco Núñez.
Castilla-La Mancha solidaria
"Nunca nos negaremos a un trasvase para garantizar a la población el agua -somos, en este sentido, la Región más solidaria de España- pero no aceptaremos mantener artificialmente un trasvase para hacer más competitiva una industria", se recoge en otro momento del texto, sobre el que ahora tendrá que pronunciarse el líder regional del PP castellano-manchego.
La carta afirma, además, que "el Levante tiene alternativas para satisfacer sus necesidades económicas de regadío gracias a las desaladoras que funcionan a un ritmo inferior a su propio potencial. La única razón para no desconectar el trasvase y potenciar la desalación es el precio del agua -mucho más barato el del Tajo, que el del mar-. Pero ese problema debe resolverse con negociaciones entre la industria, las regiones del levante y el Gobierno de España, pero nunca explotando un río que se agota y la paciencia de una Comunidad Autónoma que se acaba".
El texto, junto al que se remite la resolución de las Cortes regionales con las alegaciones aprobadas, además del Pacto Regional por el Agua, demanda establecer un aumento del caudal ecológico del rio Tajo que conlleve, inmediatamente, un mínimo de 7m3 por segundo en Aranjuez; 12,52m3 por segundo en Toledo; y 12,82m3 por segundo en Talavera de la Reina. Y un incremento paulatino que conlleve, a partir de 2026, un caudal de 8,65m3 por segundo en Aranjuez; 17,25 m3 por segundo en Toledo; y 18m3 por segundo en Talavera de la Reina.
Impactos negativos
En cuanto a la actualización del umbral mínimo de reservas no trasvasables, el documento que propone el PSOE pide "acabar con los episodios de vaciados de los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía que suponen unos impactos muy negativos tanto ambientales, como económicos en los municipios ribereños. Además, estos episodios someten al río Tajo, en su cabecera, a episodios de estrés hídricos incompatibles con la normativa europea".
Además, solicita garantizar, sin excepciones, el principio de "la cuenca cedente es la preferente" y asume que en ese criterio deben entrar las necesidades presentes y futuras del abastecimiento humano del conjunto de la cuenca; las necesidades ambientales según los caudales ecológicos conforme a la normativa nacional y europea, además de las establecidas por las cinco sentencias del Tribunal Supremo; así como las necesidades económicas para los distintos sectores productivos de la cuenca cedente.
Finalmente, la carta expone que la Comunidad de Madrid "debe realizar todos los esfuerzos posibles, y en el menor tiempo posible, para una depuración completa de los ríos afluentes del río Tajo, muy especialmente del río Jarama cuya desembocadura con el Tajo -a la altura de Aranjuez- supone una fotografía medioambientalmente intolerable y socialmente impactante".
En este contexto, en declaraciones a los medios de comunicación desde la sede del PSOE en Albacete, Gutiérrez se ha dirigido al PP este lunes para confirmar que "si quieren que se convoque una Mesa Regional del Agua, lo harán, como ya se ha comprometido a hacerlo en tiempo y forma".
"Cada vez que el PP de Castilla-La Mancha dice que hay que convocar la Mesa Regional del Agua, lo que quiere es que nos digamos entre nosotros mismos lo que ya nos hemos dicho mil veces", ha indicado.
Unidad de acción y "teatrillo"
El documento explica a todos los remitentes cómo en Castilla-La Mancha se firmó en 2022 un Pacto Regional por el Agua en el que, por primera vez, las formaciones políticas con representación en las Cortes regionales, las organizaciones agrarias, las organizaciones ecologistas, las comunidades de regantes o los ayuntamientos definidos los objetivos que, en esta materia, "nos planteábamos como retos compartidos de región y no como objetivos individuales".
"Desde esa unidad y como representantes de los dos partidos que obtuvieron el 80 por ciento de los votos en las últimas elecciones autonómicas, y que gobiernan el 90 por ciento de los ayuntamientos de Castilla-La Mancha y, por tanto, en nombre de la inmensa mayoría de la ciudadanía de esta tierra, deseamos trasladarles nuestra posición de mínimos respecto a la revisión de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura conforme al nuevo plan de cuenca para el río Tajo", recoge el texto que el PSOE regional propone al PP para esta firma conjunta.
En respuesta a esta carta, la secretaria de la Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha y parlamentaria del PP, Tania Andicoberry, ha dicho que este gesto es un "teatrillo" y que la firma conjunta ya está reflejada en el pacto regional por el agua. A juicio de la dirigente popular, Gutiérrez "emula y simula a Pedro Sánchez en la manera de hacer política".
"No hace falta rubricar más cartas, más papeles. La rúbrica primera empieza en el pacto regional del agua", ha afirmado la diputada del PP, que ha mostrado el documento oficial del pacto regional del agua en el que se recogen las firmas de los diferentes partidos. "Aquí está la rúbrica, del señor Page, de Núñez (PP) y de Fernando Mora (PSOE). No sé si a Gutiérrez no le gusta la firma de Mora y le gusta la suya, no pasa nada. Hay hueco si quiere su cuadrito de gloria", ha aseverado.