La 'guerra del agua' que libran Castilla-La Mancha y las comunidades autónomas del Levante ha provocado la primera fricción, al menos que haya trascendido públicamente, entre Alberto Núñez Feijóo y Emiliano García-Page. Desde la etapa del actual líder nacional del PP como presidente de Galicia, la relación que ha mantenido con su homólogo castellano-manchego, pese a ser este último socialista, ha sido cercana, de entendimiento e incluso de aprecio mutuo, algo que han exhibido abiertamente en multitud de ocasiones. 

Sin embargo, durante un acto público celebrado en Talavera de la Reina (Toledo), Page ha acusado este martes a Feijóo de querer "quedar bien en todos los sitios", después de que el presidente del PP haya señalado durante una entrevista al periódico murciano La Verdad que "el agua no es de una comunidad autónoma, el agua es un patrimonio nacional". El dirigente 'popular', además, ha afeado al Gobierno de Pedro Sánchez que esté llevando a cabo una política de trasvases que obedece, a su juicio, únicamente a "criterios políticos" y no medioambientales.

Ahora que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) trabaja para cumplir con el requerimiento del nuevo Plan Hidrológico del Tajo, que obliga a redactar unas nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura que permitan cumplir con los caudales ecológicos en todo el cauce del río cedente, Feijóo se ha sumado a las tesis de las comunidades receptoras -Murcia, Valencia y Extremadura-, todas ellas gobernadas por el PP, y ha asegurado: "Todavía no sabemos cuáles son las razones de disminuir los hectómetros trasvasados ni conocemos las razones de la modificación de los caudales ecológicos en el Tajo".

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Unas declaraciones con las que el presidente de Castilla-La Mancha ha dicho no coincidir "lo más mínimo". "No se puede decir que la reducción (del trasvase) es una aspiración, un resultado o una componenda política", ha asegurado Page, que ha invitado a Feijóo "a que se lea las cinco sentencias del Tribunal Supremo" que han obligado a garantizar un caudal mínimo en todas las masas de agua del Tajo para proteger la biodiversidad.

"En este país no te regalan nada y hemos tenido que mendigar, pleitear e insistir hasta cinco sentencias para defender el agua", ha añadido Page, que ha recomendado también a Feijóo que, si dichas resoluciones del Supremo se le hacen "farragosas", se lea además "las directivas europeas, la política y la estrategia europea de sostenibilidad, que entienden que los trasvases tienden a desaparecer en todos los sitios".

Desalación

El jefe del Ejecutivo castellano-manchego, igualmente, ha acusado a Feijóo de querer "quedar bien en todos los sitios" con sus palabras sobre la política hídrica, pero le ha advertido de que esa estrategia "ayuda a quedar mal en muchos". "Si aquí tuviéramos agua y salida al mar estaríamos buscando la desalación con desesperación", ha añadido Page sobre la posibilidad que tienen las comunidades del Levante de aprovechar el agua marina para regadío sin necesidad de depender de los recursos que les llegan desde hace cuatro décadas desde los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo.

Por último, el también secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha ha afirmado que la comunidad autónoma a la que representan no va a "desesperar en la lucha por el agua". "Tenemos muy claro que Talavera se colocó aquí, como Toledo y como toda la cuenca, como todas las poblaciones en el mundo y todas las civilizaciones, porque se necesitaba el agua. Y nosotros también necesitamos agua", ha concluido.

En la misma línea, el secretario de Organización de los socialistas castellano-manchegos y diputado nacional por Toledo, Sergio Gutiérrez, a través de la red social 'X' (antes Twitter), ha instado al presidente regional del PP, Paco Núñez, y a los alcaldes 'populares' en la comunidad autónoma a que se desmarquen "por primera vez" de Feijóo y a que critiquen sus palabras por "atacar el interés de Castilla-La Mancha".

La vicesecretaria general del PSOE de Castilla-La Mancha y eurodiputada candidata a la reelección, Cristina Maestre, de su lado, ha invitado a Feijóo a visitar el río Tajo a su paso por Toledo, así como por los embalses de cabecera, para aclarar así si su postura en materia de agua es "mala fe" o "ignorancia".



A preguntas de los periodistas sobre el trasvase, Maestre ha señalado que, de producirse esa visita, "si Feijóo sigue pensando lo mismo, me quedará claro que es mala fe, un desprecio absoluto a Castilla-La Mancha".

"Siempre hemos sido partidarios de esa generosidad hídrica", pero "también necesitamos el agua para nuestro desarrollo y, sin embargo, muchas veces no tenemos ni para beber", ha continuado la dirigente socialista, quien ha subrayado que, ante todo, "tenemos que cuidar el carácter medioambiental de los ríos, que están sumamente dañados", cosa que, a su juicio, obvian desde el PP.

Nacho Hernando, consejero de Fomento de Castilla-La Mancha.

También respondiendo a Feijóo, el consejero castellano-manchego de Fomento, Nacho Hernando, ha recordado durante una rueda de prensa que las alegaciones de Castilla-La Mancha para reducir el trasvase Tajo-Segura se rigen por "argumentos medioambientales". "En la península ibérica, desde hace 10 años, llueve un 65 % menos y el trasvase se nutre del agua que llueve o no llueve. Por lo tanto, lo que no puede plantear nadie desde un punto de vista a largo plazo es que tanto Murcia como el resto del Levante dependen de un recurso tan precario", ha argumentado.

"No se trata de un capricho de un gobierno de turno", ha insistido Hernando, sino de una "respuesta razonada y científica a un hecho irrefutable que es que en España cada vez llueve bastante menos".

Núñez carga contra Page

Por su parte, el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha exigido a Page que "no busque" en Alberto Núñez Feijóo un enemigo para hablar de agua, ya que "es Pedro Sánchez el que autoriza cada mes un nuevo trasvase".

El 'popular' ha expresado que "la cobardía de Page es infinita", ya que ha sido el presidente del Gobierno el que ha firmado con él mismo el Plan de Cuenca del Tajo.

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"El Gobierno regional no ha cumplido el Pacto Regional por el Agua, ya que, si Page lo hubiera entregado a Sánchez, ya sabría que en la comunidad no queremos más trasvases injustificados y a petición del demandante", ha criticado.