Tras varias advertencias a lo largo de los últimos meses, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible no va a esperar más para definir el conflictivo trazado del futuro AVE Madrid-Badajoz-Lisboa a su paso por Castilla-La Mancha y a lo largo del mes de septiembre lo hará público con o sin el visto bueno de las administraciones locales y regionales.

Después de las reticencias mostradas por el Gobierno castellano-manchego y por el Ayuntamiento de Toledo a que la nueva línea llegue a la ciudad a través de un viaducto que cruzaría el río Tajo a solo unos cientos de metros del Casco Histórico y de que en Talavera de la Reina el Consistorio insista en la necesidad de soterrar las vías, el ministro del ramo, Óscar Puente, ha asegurado en el Senado: "En septiembre, espero, desbloquearemos definitivamente el trazado pendiente entre Madrid y Extremadura".

Puente, que ha reconocido durante una comparecencia en la Cámara Alta que hay "conflictos importantes en algunos territorios en relación con el trazado", refiriéndose a Castilla-La Mancha, ha dicho que espera que la decisión se tome "en paz y en armonía", pero ha lanzado una advertencia. "Si no puede ser en paz y armonía tomaremos una decisión unilateral, qué se le va a hacer", ha añadido.

Se sabrá en septiembre

De esta manera, el recorrido de la futura línea del AVE que conectará la capital española con la portuguesa a su paso por Toledo y Talavera de la Reina quedará desbloqueado "definitivamente" en septiembre y ese mismo mes "esa decisión se va a hacer pública", ha insistido el ministro.

Tal y como adelantó este periódico el pasado mes de mayo, los técnicos ministeriales se resisten a prescindir de la construcción de un viaducto sobre el Tajo desde Huerta del Rey a Safont en Toledo. Esta solución es la que aparece como la más idónea de las estudiadas en el estudio informativo que salió a información pública en 2020.

Tanto la Junta de Comunidades como el Ayuntamiento de Toledo han insistido durante los últimos años que el viaducto afectaría de forma grave al cono visual de protección del Casco Histórico. A esto hay que añadir los problemas de inundabilidad que plantea Safont. Igualmente, han alegado que si se impone la conocida como la 'alternativa Tol3', que es la apuesta del estudio informativo del Ministerio, las vías, una vez salvado el Tajo, continuarían a través de un túnel entre pantallas para minimizar el impacto visual y acústico que discurriría por la avenida de Castilla-La Mancha, el pabellón Javier Lozano y la piscina municipal del Salto del Caballo.

La apuesta por el viaducto sobre el Tajo aleja la idea de una segunda estación en Toledo -que podría ubicarse entre Santa Bárbara y el Polígono frente al centro comercial Luz del Tajo-, ya que el estudio informativo propone construir otra terminal de viajeros en paralelo a la actual estación de Santa Bárbara para que ésta deje de ser un fondo de saco. De esta manera, el actual edificio neomudéjar que da servicio a la línea Avant Toledo-Madrid convivirá en paralelo con una estación 'gemela' que contará con un vestíbulo acristalado de 2.000 metros cuadrados que daría acceso a los andenes donde se cogerá el AVE.

La problemática en Talavera de la Reina es distinta y su resolución parece estar más clara pese a las discrepancias del Ayuntamiento, que insiste en que las vías deben soterrarse para evitar la ruptura urbana de la ciudad. Sin embargo, el Ministerio parece haber descartado esa opción por motivos económicos y técnicos, avanzando una "integración amable en superficie".

"No va a estar al alcance ni va a tener sentido desde el punto de vista de la inversión. No vamos a engañar a nadie. Queremos ser muy claros y no vamos a generar ninguna expectativa", dijo sobre el soterramiento el pasado 15 de mayo el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, que garantizó que la nueva estación talaverana del AVE se mantendrá en el núcleo urbano y no a las afueras, como se había rumoreado.

Un día más tarde, fuentes ministeriales alegaron, además, cuatro motivos técnicos para desechar la opción subterránea. El primero es que se plantearán "pasos sobre y/o bajo el ferrocarril allí donde sea necesario" para garantizar la integración urbana, el segundo que un trazado al aire libre "permite una mayor flexibilidad a la hora de adaptarse a nuevos tráficos ferroviarios", el tercero que "la accesibilidad de equipos de emergencia y de mantenimiento a una instalación en superficie es menos problemática" y el cuarto que "los tiempos de ejecución y puesta en servicio de las nuevas líneas se reducen" si no se soterra.

Plazos

Respecto a los plazos de construcción de la línea de AVE Madrid-Badajoz, Óscar Puente ha calificado como "serio y ambicioso" el compromiso del Gobierno de España de que esté plenamente operativa en 2030, año en el que se celebrará el Mundial de fútbol en nuestro país y en Portugal.

La estrategia ministerial pasa por dividir en tres tramos la línea y que cada trazado se vaya poniendo en servicio "a medida que se vaya terminando, interrelacionando la nueva red de alta velocidad que vamos a construir con la red convencional".

"Nuestro objetivo es que todos los tramos estén hechos en 2030, pero antes de 2030 los extremeños y las extremeñas verán reducido paulatinamente el tiempo de desplazamiento entre Madrid y Badajoz a medida que vayamos acabando cada parte del trazado", ha explicado Puente.

Por Badajoz

Igualmente, el ministro ha garantizado que la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Lisboa se realizará a través de Badajoz y no por Salamanca, lo que garantiza paradas en Toledo y Talavera de la Reina.

Eso sí, Puente ha pedido no engañarse y ha recordado que la línea que "más interesa" impulsar al Gobierno portugués es la que unirá Lisboa, Oporto y Vigo, seguida de la que conectará la capital lusa con Salamanca, "sobre todo pensando en el tráfico de mercancías hacía Europa".