El padre del socio y presunto autor del homicidio de Jesús Lorenzo y otras dos personas han sido detenidas por su relación con el crimen y el hallazgo del cadáver en una finca de Viveros (Albacete), que antes estuvo en una cámara frigorífica del pub que homicida y víctima compartían y en el maletero de un coche.

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Julián Gregorio, ha dado los detalles de la operación policial que ha permitido esclarecer el crimen, aunque no se ha recibido todavía la confirmación oficial de las pruebas forenses sobre la identidad de los restos hallados en la finca de Viveros, si bien el presunto homicida, J.C.G.C., confesó que el 2 de febrero "tuvieron una pelea en el mismo pub, y se produjo la muerte".

Gregorio, acompañado del comisario provincial del Cuerpo Nacional de Policía, José Francisco Roldán, ha explicado que después de ese día el procesado "hizo desaparecer el cuerpo en una cámara frigorífica, y lo mantuvo ahí unos días mientras estaba abierto el bar".

Pasados esos días, trasladó el cuerpo a la finca familiar de Viveros, "donde lo introdujo en el maletero de un coche abandonado".

"Lo incineraron"

Tres meses después, el padre de J.C.G.C. encontró el cuerpo y "lo incineraron y ocultaron juntos", enterrándolo en la finca, donde la Policía Nacional encontró los restos el 9 de mayo.

Ese día, los agentes descubrieron "varios restos óseos, de carne y una pulsera propiedad del desaparecido".

Junto a J.C.G.C. acusado de homicidio, se detuvo al padre del presunto autor del crimen y "otros dos allegados, amigos", acusados de encubrimiento.

El comisario jefe, José Francisco Roldán, ha explicado que la víctima tenía "varias deudas por menudeo", y entre él y el procesado por su muerte hubo diferencias en torno al negocio que regentaban, un pub de la calle Tinte en Albacete capital.