La sección segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado al joven de 24 años de edad, O.L.B., a tres años de prisión por un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, tras haber reconocido que el 3 de mayo de 2015 llevaba drogas para su venta a terceros en el festival de Viñarock de Villarrobledo que finalmente no llevó a cabo al ser sorprendido por la Guardia Civil.

El acuerdo, alcanzado este miércoles entre su abogado defensor y la representante del Ministerio Público, reduce en un año la pena inicialmente solicitada para el joven por la Fiscalía, de cuatro años.

En la vista oral, su abogado ha solicitado a la Sala la suspensión de la condena al tratarse de una persona que está estudiando, "vive con su madre y hermanas, en una familia estructurada", y que actualmente no consume sustancias y está en proceso de rehabilitación.

La fiscal ha pedido que se acredite esta situación de que "no ha consumido ni ha recaído en un tiempo" porque se trata de un chico "adicto a sustancias que otras veces ha abandonado el tratamiento".

Reconocimiento del forense

Por ello, la Sala ha acordado que se le practiquen pruebas analíticas y psicológicas y que sea reconocido por un médico forense "para saber si continúa en tratamiento para la deshabituación y no ha consumido en el tiempo".

Antes de levantarse la sesión, el presidente de la Sala ha informado que la suspensión de los tres años de cárcel queda "pendiente de resolver una vez que se analice el estudio del médico forense".

La madrugada del 3 de mayo de 2015 el ya condenado en sentencia firme se encontraba en las inmediaciones del recinto donde se celebraba el festival Viñarock de Villarrobledo, cuando fue sorprendido por agentes de la Guardia Civil en posesión de una riñonera en cuyo interior tenía trece bolsitas transparentes con un total de 119 pastillas verdes que, tras el pertinente análisis resultaron ser 35,08 gramos de MDMA con una pureza del 33% y con un valor en el mercado ilícito de 1.571'58 euros.

Asimismo portaba tres bolsitas transparentes conteniendo un total de 57,55 gramos de una sustancia en polvo que debidamente analizada resultó ser metoxetamina, y que alcanzaría en el mercado ilícito el valor de 2.647 euros.

La Sala le ha condenado además a abonar la cantidad 4.218 euros que es la suma total de lo que hubiera ganado si la droga incautada la hubiera vendido.