El joven de Hellín fallecido en el derrumbe de Letur es incinerado en la intimidad
El joven de 33 años vecino de Hellín (Albacete) que falleció en el derrumbamiento de una sauna-iglú en una finca de la localidad albaceteña de Letur ha sido incinerado en la intimidad esta mañana.
En declaraciones a Efe, el alcalde de Hellín, Ramón García (PSOE), ha trasladado el pésame de toda la Corporación municipal a la familia del joven de 33 años, fallecido en la noche del sábado al domingo por el derrumbamiento de una sauna-iglú, construida con cañas y barro.
La muerte de este joven ha causado conmoción entre los vecinos de Hellín, ha aseverado el alcalde del municipio, por lo inesperado del suceso y por la forma en que se ha producido y, además, porque se trataba de un chico muy conocido, sobre todo entre los deportistas del municipio, ya que era el presidente del club de escalada de Hellín.
El hombre, de 33 años y padre de dos hijos, ha sido incinerado a las 10.00 horas de hoy en la más estricta intimidad por deseo expreso de la familia, ha indicado el alcalde.
Fatídico domingo
El suceso en el que falleció este joven ocurrió sobre la 1.00 hora del domingo 16 de julio, en una sauna-iglú de la finca "La Longuera", que discurre entre los términos municipales de Letur y Elche de la Sierra, si bien en concreto la sauna estaba dentro de los límites municipales de Letur.
En el momento del suceso, había quince personas dentro de la sauna-iglú, dos de los cuales fallecieron -el chico de Hellín y otro hombre de Alicante- y también resultó herida una mujer, que fue trasladada al Hospital de Hellín, donde fue dada de alta a lo largo del día de ayer.
Además, fuentes del Ayuntamiento de Letur han explicado a Efe que en la finca "La Longuera" reside habitualmente, desde hace unos quince años, una familia compuesta por una pareja de adultos y sus "tres o cuatro hijos", que practican una filosofía naturista y ecológica, pues, de hecho, a la finca no llega luz eléctrica.
La finca, por la que transcurre el río Segura, es de difícil acceso y fueron sus propios moradores los que construyeron un pequeño puente, únicamente de acceso peatonal, para poder llegar al lugar.
Los miembros de esta familia están empadronados en Letur, aunque los hijos -la menor, de 15 años- están escolarizados en Elche de la Sierra, ya que el acceso es más fácil.
Estas mismas fuentes han detallado que la familia, que no es natural de Letur, reside en una vivienda que no se ha visto afectada por el derrumbamiento, ya que la sauna no formaba parte de la misma construcción, sino que se había levantado en las inmediaciones de la residencia principal.
El Ayuntamiento de Letur tiene previsto personarse en la finca en los próximos días para consultar a la familia si necesitan algo y para determinar si se inicia un expediente por lo ocurrido, toda vez que se mantiene al tanto de las investigaciones iniciadas por la Guardia Civil.