El PSOE de Albacete denuncia "irregularidades" en algunos contratos del Ayuntamiento

La concejala del Grupo Municipal Socialista, Juani García, ha acusado al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Albacete de cometer "irregularidades" en algunos de los contratos municipales licitados como el de servicio de limpieza en centros socioculturales, con el que afirma que no se están respetando los derechos de los trabajadores ya que les ofrecen salarios "por debajo del convenio que regula el sector". 

El último ejemplo de "esta constante en la gestión del PP", ha resaltado la concejal, afecta a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza de los centros socioculturales. A su jucio, con el beneplácito del alcalde, Manuel Serrano, y su concejala de Acción Social, María Gil, "no se está cumpliendo con los compromisos que adquirió con los trabajadores cuando obtuvo este contrato".

Este compromiso, ha explicado, "no era otro que recuperar la parte proporcional de sus jornadas de trabajo, que se les recortó en mayo de 2012 cuando el PP decidió rebajar el precio del contrato, recortando horas de servicio". Tal y como ha proseguido, "estos trabajadores, en aras a la solidaridad entre compañeros y para evitar despidos, negociaron con la anterior empresa rebajarse la jornada y su sueldo, con el compromiso por parte de la empresa de ir recuperando estos derechos conforme surgieran jubilaciones, bajas prolongadas o las condiciones del contrato mejorasen".

Por ello, ha insistido en que "estos trabajadores no piden más dinero, sino que quieren poder trabajar lo mismo que hace seis años, para poder tener un salario digno". De esta forma, Juani García insiste en que desde el PSOE "exigimos que ningún contrato sea prorrogado sin antes confirmar que la empresa haya cumplido con todos y cada uno de los acuerdos laborales adquiridos con sus trabajadores".

Múltiples contratos

Además, la edil ha apuntado que el equipo de Gobierno de la ciudad manchega ha realizado "una amalgama de contratos, con hasta cinco empresas distintas, para ofrecer un peor servicio a los usuarios de los centros socioculturales". Mientras tanto, considera que "se ha propiciado un aumento de la inseguridad, la desigualdad y empeorado las condiciones laborales de los trabajadores que hacen posible este servicio".